CAPITULO 36

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Alexandra Burke - Hallelujah

Hay cosas que nos atemorizan, cosas a las que les tememos y en ese momento a lo que más le temía era al perder a mi hijo, las ilusiones se iban con cada minuto, cada hora, cada instante en el que sentía que todo estaba destinado a abandonarme.

El médico ingresa y lo primero que le sugiere a Mishenka es que se salga de la habitación, pero él se niega a hacerlo y permanece en una esquina con sus manos puestas en su rostro. Jamás lo había visto en ese estado tan "vulnerable"

- Señora Novicova, tiene que tranquilizarse, esto sólo empeora las cosas, el dolor en este caso es normal, llego en muy mal estado, aún no se recupera por completo.

- Entiendo – susurro limpiando mis lágrimas con mi muñeca.

- Ya hable con su esposo, sin embargo es mejor que usted lo sepa, el embarazo en este momento es muy riesgoso, su vida está en peligro, su sistema no está en estos momentos en las mejores condiciones, por lo tanto, y lo más recomendado en estos casos, es que se tome una decisión, su esposo deberá firmar un permiso para poder realizar el procedimiento y así..

- Basta – la mano de Mishenka sostiene el brazo del médico-. Deje a mi esposa en paz, necesita estar tranquila.

- Esta bien, comprendo, la vida a veces es injusta - susurro en un hilo de voz.

- Aun están jóvenes y pueden tener más hijos, no pueden a aferrarse a una falsa esperanza, lo siento – el medico vuelve a salir de allí dejándonos de nuevo solos.

- Laurent.. Amo a mi hijo como te amo a ti, pero... si me dan a elegir, voy a elegirte a ti, no voy a perderte..

- No, mi bebé va a estar bien, puede que me duela, puede que no me pueda mover, no importa, aguantaré lo que sea con tal de verlo bien.

- Laurent, mi sol. Es riesgoso.

- Tomare el riesgo.

Mishenka trataba de asimilar las cosas, de tratar de perder la cabeza ante ello, de saber actuar ante lo que había dicho. Él era un hombre fuerte, pero sabía cuan roto estaba por dentro. Entonces las cosas cambiarían, aunque en mi corazón hubiera una inmensa tristeza, no podía dejarla salir, no podía hacer eso.

- Eres el mejor padre que tiene mi bebé – sonrío mientras tomo su rostro.

- Trate de protegerte de cualquier cosa que pudiera alejarte de mi vida y no sirvió de nada, lo arruine, volví a cometer los errores del pasado.

- Eso no es cierto ¿Cómo supiste que estaba donde mi abuela?

- Le pedí a Andrey que fuera hasta donde se suponía estaba Charlotte, yo.. me arrepentí de haber discutido de esa forma contigo, no merecías que te dijera esas cosas, era ilógico que actuara de esa forma, mi amor por ti es más fuerte que cualquier cosa, me devolví buscándote y no te encontré, Victoria me conto lo que había sucedido, fue allí que supe que estarías donde tu abuela, pero cuando llegue, no estabas, mi esposa, jamás saldría de la casa de esa forma, mis miedos se hicieron realidad, y cuando Andrey dio con el paradero del auto, conduje hasta allí fue cuando te encontré, y todo en mí se devolvió en mi mente, quería salir corriendo y pensar que era una pesadilla, pero cuando me dijiste que esperabas un hijo mío, no pude hacerlo.

- Esa mujer estaba loca, asesinó a Penélope, sólo porque estaba enamorada de ti, y pensaba hacer lo mismo conmigo y nuestro bebé. Supongo que yo no lo protegí como debía hacerlo.

- ¿De qué hablas? – Enarca una ceja-. Protegiste a nuestro hijo incluso si eso implicaba que tus manos sufrieran daños.

- No quería que le sucediera nada.

Atracción RusaWhere stories live. Discover now