Atracción Rusa

CAPITULO 37

sorry seems to be the hardest word -  elton john

Las tres últimas semanas antes de conocer el sexo de nuestro bebé habían sido maravillosas, aunque aún no podía hacer ciertas cosas, Mishenka había estado al tanto de todo lo que yo necesitase, incluisve preparo conmigo la recepción y la decoración de la boda, usaría el vestido de novia de mi mamá, pero tuve que realizarle algunos ajustes con mi abuela, ya que mi panza estaba muy notoria y llevar un vestido ajustado no era la mejor opción.

- Es un varón – le digo a mi abuela mientras ella esta en la cocina preparando galletas de chocolate.

- Oh mi Dios ¿le darán un nombre ruso?

- Bueno, Mishenka y yo estamos esperando a que nazca para darle un nombre – paso mis manos por mi vientre-. Oh cariño, deja de pedir fresas, mamá esta al bodre del colapso.

- Deja  que mi bisnieto pida las fresas que quiera. Su abuela isabella le dara muchas fresas.

- Te ayudo – recibo la bandeja de las galletas en mis manos y las coloco encima de la mesa del comedor.

- ¿Tu esposo vendrá hoy? Veremos Forrest gump.

- Si Mishenka vendrá, dijo que no tardaría en llegar – miro mi reloj y son las siete de la noche hasta ahora.

- Mis galletas no se comparan a las tuyas, mejoraste la formula.

- No le hables a Mishenka de chocolate, él se vuelve loco con ello, pero no soporto el olor a cacao cerca mio.

- Lau, quería que consideras algo el dia de tu boda.

- Dime.

- Esto – mi abuela saca el frasco lleno de mariposas en origami que mi padre le enviaba a mi mamá con cada promesa.

- Oh abuela..

- Diana hubiera querido que tu lo siguieras concervando.

- Por suepuetso – sonrio dándole un beso en la frente y ella sonríe .

Cerca de las siente y media Mishenka llega, ha traído varias bolsas y ya me imagino que serán. Juguetes para el bebe. Simpre trae algo nuevo para él.

- Lamento si tarde mucho – se acomoda el traje y pasa al interior de la casa.

- ¿Como te ha ido?

- Bueno, debo cerrar un trato de esmeraldas la próxima semana.

- ¿Quieres que te ayude?

- Laurent mi amor, debes descansar.

- Me siento bien – me encojo de hombros y me llevo una galleta a la boca.

- Chispas de chocolate, chocolate... - mi abuela resalta esa utima palabra.

- Laurent no ha vuelto a hacer chocolate en la mansión.

- Ya te dije que me da náuseas el olor a cacao.

- ¿Qué es esto? – señala el frasco lleno de mariposas de papel.

- Eran las mariposas que le enviaba mi padre a mi mamá cuando estaba en la marina.

- ¿Tu padre era marine?

- Sí, no me acuerdo mucho de él, solo tenía tres cuando murió.

- No era mi intención que te sintieras mal – su mano recae en mi hombro.

- No importa, me gusta recordarlos a ambos, se amaban con locura.

Nos hemos quedado en la sala viendo la película y soy la unica que no se ha quedado dormida. Es adorable verlos dormir tanto mi abuela como a Mishenka.