Mishenka Novikov ha ganado y perdido mucho en su vida, esa ha sido una de las principales razones que lo convierten en el hombre misterioso y sin escrúpulos que es. No le teme a nada, y menos cuando tiene tanto poder a su alcance.
Laurent Davis, ha...
Jamás en mi vida me había sentido tan feliz, estaba atravesando por miles de emociones dentro de mi corazón, el viaje era magico, un lugar puede traerte felicidad tan sólo un lugar y ahora me sentía no sólo feliz, sino tranquila.
El vestido de novia que estaba usando ese instante no era el más glamuroso, el mas llamativo, ni el más costoso, pero era el vestido perfecto para decir que sí, que si aceptaba unir mi vida para siempre a la de él.
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El vestido es suelto,algunas cosas estan en seda y otras tienen encaje, tiene un estilo veraniego y muy fresco para el ambiente en el que nos encontramos. La ceremonia se ha hecho cerca a la reservación con la vista del paisaje rodeandos.
Decidí adornar mi cabeza con una corona de flores blancas y otras rosadas. Mi cabello lo deje en un recogido en un moño despeinado.
Lamentaba que personas importantes para mi como lo eran Camila y mi abuela no estuvieran acompañandome, pero sabía que entenderían, que ellas siempre querrían lo mejor en mi vida y lo mejor en mi vida estaba a escasos metros esperándome.
Me siento maravillada del hombre que tengo enfrente del hombre que ha estado a mi lado cerca de un año, al hombre que amo con cada fibra de mí corazón.
Así que cuando uno mi mano a la de él sonrío con lágrimas cayendo por mis mejillas.
- Por el poder que me concede la corte, los declaro marido y mujer. Puede..
Sus labios se unen a los míos en un cálido beso mientras lo rodeo con mi brazos.
- Prometo hacerte feliz cada segundo, cada minuto y cada día de mí vida - su mano acaricia mi quijada mientras sonríe.
- Sólo no me coloques triste - me carcageo mientras lo beso de nuevo, jamás me he sentido infeliz a su lado.
- Felicidades señor Novicov y señora Novicova.
- Novicova - rio-. Nunca imagine llevar un apellido ruso.
- ¿En verdad estamos casados? - enarca una ceja y me acerca hasta él.
- Lo estamos - susurro masajeando sus cabellos-. Soy tu esposa.
- Mi esposa.. - susurra entrelanzando sus dedos a los míos.
Y en ese instante cierro mis ojos piediendo un único deseo, que si alguna vez nos separamos, si algo sucede, poder encontrarme con él en un paraíso como este, y no me importa si tengo que ir por él a los mismos confines del infierno, lo traería junto a mí, sería la persona que lo rescate para tenerlo a mi lado.
- Te amo - susurro hundiendo mi cara en el hueco de su cuello.
- Te amo más que la misma vida - sus brazos me envuelven en un amoroso abrazo.
