Corre!

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-Sabes que tarde o temprano me encontraran Velkan.- le dije mirándolo a los ojos.

-Lo se Nina.- dijo levantándose de la cama, dejando mi cuerpo en libertad.- Cuento con ello, es por eso que nos iremos mañana por la noche.

-Que?.- Le pregunté con un hilo de voz.- ¿A donde?

-Nos iremos lejos Nina y es todo lo que necesitas saber.- contestó recargándose de espaldas sobre la puerta que daba salida a la habitación, mirándome fijamente.

Eso me daba solo un día para escapar de el. 

-Eres virgen?.- de nuevo lo sentía en mi cabeza. Sonaba mas a una afirmación que pregunta.

-Eso es relevante?.- le pregunté con una mirada cargada de odio.

-Sé que lo eres.- dijo.- hueles diferente, mas dulce. No sabes como voy a disfrutarte cuando te haga mía Nina. 

Abrió la puerta para salir.

-Vendré por la mañana con algo de desayunar para ti.

Cerro la puerta tras de si. Debia pensar en un plan para salir de esa prision y solo tenia unas cuantas horas para hacerlo.

(*)

La luz que se filtraba por la ventana me despertó, ya había amanecido, quizás era un poco mas de medio día.

-Dormiste bastante.- dijo sentado en un sillón ubicado en la esquina cerca de la puerta, la luz le daba de tal forma que solo iluminaba hasta su torso, dejando su rostro en la penumbra pero podía ver sus ojos brillar. No le contesté.

-Hola.- saludé levantandome de la cama, recargando mi espalda sobre la cabecera.

-Ahí esta tu desayuno.- me indico una charola acomodada a un lado de la cama. Fruta, pan tostado con mermelada y jugo de naranja. -Come. Se que tienes hambre.

Empecé a comer el contenido de la bandeja, sin embargo su mirada la sentía cada vez mas intensa sobre mi.

-Te pongo nerviosa.- alce la mirada y me dio la impresión de que sonreía.

-Por que esperar?.

-Por que esperar que...Nina?.- sabia que queria que yo lo dijera.

-Por que esperar a estar juntos si ese es el objetivo de todo esto?.

-Ya espere ocho años, puedo esperar mas.- contestó levantándose del sillon.- Pero esa no es la pregunta, la verdadera pregunta es... - empezó a caminar hacia mi hasta que comenzo a gatear sobre la cama.- Por que quieres acostarte conmigo si ayer no querias que te tocara?. preguntó apoyando sus manos a mis costados, de tal manera que quedaba a escasos centímetros de mi boca.

Sin pensarlo dos veces lo bese,  su boca de inmediato respondió con urgencia sobre la mía, como si tuviera siglos esperando por ese momento. Podia sentir como respiraba cada vez con mas dificultad como si se estuviera controlando, mordí su labio inferior a lo que soltó un pequeño gruñido.

-Intentas negarte Nina- dijo tocando mi parte intima y un pequeño grito salio de mis labios.- Pero sabes muy en el fondo que estas hecha para mi.

 Me volvió a besar pero con aun mas intensidad para  tomarme por la cintura y colocarme encima de el en un rápido movimiento, comenzó a dar pequeñas mordidas en mi cuello, cuando se dirigió a mi oído.

-Pero asi como se cuando estas nerviosa Nina.- dijo deteniendo los besos.- También se cuando mientes.- me tomo del cuello por sorpresa haciendo presión en su agarre. 

-Tu aroma y tu corazón me lo indican.- solto con odio en la voz.- Pensabas que no lo notaria?.- dijo riéndose en mi cara.

- Nina creo que eres demasiado estúpida para pensar que te creería todo esto de ser sumisa. 

-No Velkan.- Hiciste exactamente lo que queria.- dije sonriendole a los ojos, sintiendo cada vez mas fuerza en mi cuello.

-Que Nina?..- dijo en el momento en que sus ojos adquirían un color carmesi.

-Besarme.-  y sin pensarlo dos veces clave el tenedor del lado derecho de su cuello,con la fuerza necesaria para enterrar mas de la mitad, viendo como en un segundo la sangre comenzaba a brotar de su herida. Era un liquido negro, no parecía sangre en su totalidad. Un grito infernal escapo de su garganta dándome la fuerza necesaria para levantarme y empezar a correr hacia la puerta, sin embargo en un segundo lo tenia frente a mi dándome la cara y riendo como si todo le resultara gracioso.

-Nina.- dijo negando con su dedo indice, como si regañara a una niña de cinco años- No lo volvería a hacer si fuera tu.- sonreía.- Y esto.- tomo el tenedor con su mano y lo saco sin el mayor esfuerzo posible, provocando que de la herida saliera aun mas liquido oscuro- Ni siquiera es plata, no soy tan estúpido como tu, para darte libre acceso a algo que podría lastimarme.

Alzo la mano y sentí un golpe en mi mejilla derecha que hizo que toda la cara me ardiera y cayera al piso. Me habia golpeado. Empece a sentir lagrimas formarse en mis ojos cuando lo vi frente a mi, en cunclillas, me tomo de la barbilla obligándome a sostenerle la mirada.

-Agradéceme, que no te desgarre la garganta por lo que acabas de hacer.

-Perdóname... - solte arrepentida.- Porque mi intención era matarte desde un inicio.- una sonrisa se dibujo en mi rostro haciendo que el golpe me doliera aun mas.

Me miro divertido y después de mirar mi rostro por lo que parecieron horas, beso mis labios rápidamente.

-Te costara aprender Nina y creo que lo mejor es que sea a mi manera.- se levanto y empezó a sacudirse la ropa llena de sangre.

-Tendré que salir a alimentarme gracias a ti.- dijo mirándome en el piso.- No intentes nada Nina, porque te promete que no seré piadoso otra vez.

Salio de la habitación. Espere en el piso lo que parecieron horas, me acerque a la ventana de la habitación, recorrí la cortina, y  sentí un golpe en el estomago, era un segundo piso donde estaba y el sol empezaba a ocultarse lo que signifcaba que Velkan no tardaría en regresar y cuando lo hiciera me llevaría con el lejos de Nueva York. 

Tome una de las pesadas lamparas de los muebles e intente romper la ventana, parecía resistente pero no era cristal blindado, tardaría en romperlo pero lo haría. Sentí que el tiempo se me acababa cuando vi el sillón a los pies de la cama, me coloque detrás de el y comencé a empujarlo hacia la ventana, era realmente pesado pero debía salir de ahi a cualquier costo. Comencé a estamparlo contra la ventana una y otra vez, al final mi insistencia comenzó a tener resultados, el vidrio empezaba a estrellarse. Escuche pasos dirigirse hacia la habitación por lo que empuje el sillon una ultima vez, el mueble atravesó la ventana, cayendo a través de ella. Escuche el tronar de la ventana y los miles de pedazos de vidrio que caían sobre el asfalto justo en el momento en que Velkan entraba por la puerta.

-No lo haría si fuera tu Nina.- dijo mirándome desafiante con sus ojos completamente negros. La boca y la barbilla las tenia llenas de sangre.

-Adiós Velkan.- corrí hacia la ventana y salté.

Caí sobre el sillón y por un momento sentí un dolor recorrer mi cuerpo, pero hice caso omiso al levantarme y empezar a correr. Corrí lo mas rápido que me permitían mis piernas. 

-No importa cuanto corras Nina...sabes que voy a encontrarte.

Nuevamente me hablaba, pero esta vez era diferente, podía sentir su enojo, su voz cargada de ira hacia que mi interior vibrara.

Notaba como la gente me miraba convirtiéndose en solo figuras borrosas al pasar junto a ellas pero lo único que en lo que  podía pensar era en Nikki y Sadja, y en llegar con ellas antes de que el lo hiciera.


Mía.Where stories live. Discover now