Una salida.

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-Que?.- preguntó Sadja girándose para mirarnos a Nikki y a mi.

-Viste a alguien en la recepción?.- pregunté.- Necesito que me digas la verdad Sadja.

-Si te refieres a doctores y enfermeras corriendo de un lado a otro entonces si.- dijo con una sonrisa mientras habría la puerta que daba al balcón de la habitación, dejando entrar una brisa nocturna que meció mis cabellos.

-Segura?.- pregunté con insistencia.

-Sí.- contestó.- Se ve que suelen tener mas actividad en la noche.

-Ok.- sabia que me mentía, pero decidí dejarlo pasar. Solo quería salir de ahí e irme tan lejos como pudiera, cambiar de identidad y si se podía, incluso de cuerpo.

Después de un rato Nikki y Sadja se fueron al departamento, me comentaron que era la primera noche que pasarían ahí después de lo que paso con Daniel, por lo que no quise saber mas del tema, solo me despedí y espere a que se fueran.

-En el closet hay un pantalon de ejercicio y sudadera Nina, igual que ropa interior, para que el dia de mañana  que nos vayamos de aqui, tengas que ponerte y decirle adiós a esa bata de hospital.- me dijo Nikki en un tono de asco pero con una sonrisa en la cara.- Es nueva, no pudimos entrar por tus cosas al cuarto, por....lo mismo.

-No te preocupes, un pans suena genial.- le dije con una sonrisa.- Gracias a las dos, por todo.

Me dieron un abrazo y abandonaron la habitación dejando todo en completo silencio.

 Al día siguiente hablaría con ellas para hacerles saber que me iría a otra ciudad, no les diría a donde, si Velkan podía escuchar desde otra habitación y hablarme de manera telepática, se que haría lo mismo con ellas.

Cerré mis ojos y me deje llevar hacia la oscuridad que inundaba mi mente.

(*)

Estaba en un cuarto poco iluminado, pero sabia que habia alguien mas, no me sentia sola. Vi a Velkan acercarse a mi desde la penumbra, cuando estuvo frente a mi me sonrió, dejando ver sus colmillos.

-No hace falta decirte cuanto he deseado este momento.- dijo tomandome de la cintura, acercandome a su cuerpo.

-No Velkan, por favor.- dije con un hilo de voz, mientras intentaba alejarlo de mi.- No lo hagas.- dije en forma de suplica.

Se acerco para besarme, sentía sus labios sobre la linea de mi quijada, bajando con dirección a mi cuello, dejando besos húmedos en su camino. 

-No te amaré Velkan. Ni siendo como tú, ni pasando una eternidad a tu lado voy a quererte.- dije con odio sintiendo las lagrimas abandonar mis ojos.

Se alejo de mi cuello para mirarme y sonrió, sus ojos de tener ese color grisáceo que hipnotizaría a cualquiera adquirieron poco a poco ese oscuro que te hace perderte  y  sonrió, sonrió de tal manera que me hizo desear estar muerta.

-Aprenderás a hacerlo Nina y tendremos todo el tiempo del mundo para que lo hagas.- Sentí como clavaba sus colmillos sobre la piel desnuda de mi cuello, sentía como succionaba mi sangre con desesperacion, con cada intento de separarlo de mi, los clavaba aun mas profundo haciendome mas daño, me apretaba cada vez contra su cuerpo... después de unos segundos deje de luchar. Se separó de mi cuello besando la herida.

Me miro a los ojos y me beso, pude sentir el sabor de mi sangre sobre sus labios.

-Por una eternidad juntos Nina.- dijo mientras limpiaba con su lengua mi sangre de su boca.- Lo ves?.- dijo sonriendo.- No era tan malo.

Abrí los ojos de golpe, sintiendo mi corazón salirse de mi pecho y mi cuerpo mojado en sudor. Un ligero aroma a lavanda se percibía en el cuarto.

Mía.Where stories live. Discover now