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«Vergüenza»
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8AM. Y Jungkook seguía durmiendo.

Eunha y los niños hace rato se habían despertado. Eunji ayudó a la mayor a cocinar, mientras Jungwook miraba la televisión.

–Ah.. ¿Jungkook sigue durmiendo?–Wook asintió a lo que preguntó la peliazul.

–¡Iré a despertarlo!–Exclamó la niña.

–Si, ve por favor. Mientras serviré la comida.–Eunha caminó hacia la cocina.

–Oppa, acompañame a despertar a appa.–Se dirigió a su hermano.

–Tú quisiste ir a despertarlo, así que ve tú.–Jungwook cambiaba los canales, no encontraba nada para ver.

–¡Vamos! ¡Por favor...!–Le pidió haciendo aegyo.

–No. ¿Recuerdas la última vez que lo despertamos? Nos castigó sin videojuegos 1 semana.

–Si lo recuerdo. ¡Pero aquí appa no es como en el futuro!–Sonrió Eunji. Jungwook la miró un segundo y también sonrió.

–Okey.

◾▫◾▫◾▫◾

Jungkook estaba tranquilamente acostado en la cama. Sus ojos estaban cerrados, pero hace un buen rato se había despertado. Tenía mucha fiaca, y no tenía ganas de levantarse. Le empezó a entrar calor, así que se sacó la sábana de encima y siguió descansando. Fue entonces cuando recibió 1 litro de agua congelada en la cara, quitándole la pereza de inmediato. Se levantó empapado de la cama y persiguió a los causantes de su cara mojada.

Los niños reían y gritaban mientras corrían, él solo los perseguía con el ceño fruncido. Los pequeños llegaron al comedor, donde se escondieron debajo de las sillas.

–¿Que pasa?–Eunha estaba allí con una olla en sus manos llena de comida. Wook y Eunji guardaron silencio.

Jungkook llegó corriendo a la habitación, donde tropezó con el bolso de Eunji que estaba en el suelo. Calló sobre Eunha, haciendo que se le cayera la olla y se le desparramara la comida por el piso.

–Oh oh.–Articuló Eunji, Wook reprimía su risa.

–Auch..–Pronunció la peliazul en el suelo. Estaba boca arriba, con todo el peso del chico sobre ella. Lo que más le incomodaba era que el rubio tenía su cara en su hombro, muy cerca de su cuello. ¿Por qué la vida le hacía esto? ¿Había algo más incómodo?

Jungkook al escuchar el quejido de la chica de inmediato se puso de pie. Estaba muy avergonzado, y qué decir de su rostro. Tomó la mano de la chica y la ayudó a levantarse.

–Lo si-siento..–Se disculpó torpemente.

–No te preocupes..–Ambos se quedaron mirando el suelo unos segundos, hasta que la peliazul gritó sorprendiendo al muchacho.–¡La comida!

Miraron el suelo y encontraron toda la comida esparcida.

–......–Todos en la habitación quedaron en silencio, hasta que finalmente lo rompió el estómago de Wook.

–Oh.. Tengo hambre.–Se sobaba la barriga.

–Bueno... Tendrás que cocinar tú.–Eunha señaló al rubio.

Cómo SucedióOnde histórias criam vida. Descubra agora