Cómo Sucedió

20.

«Geoui cheos kiseu»
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Se cortó la luz en el hotel debido a fallos técnicos, tardaría un poco en regresar.

Eso escucharon los niños mientras comían la comida china de Jungkook. Para ser niños, no le temían a la oscuridad. De hecho se divertían.

–Okey agente W, la misión es encontrar el chocolate perdido del conejo de pascuas.

–Entendido.

Y ambos comenzaron a arrastrarse por el suelo como gusanos en plena oscuridad buscando aquel trozo de chocolate.

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Se cortó la luz, sorprendiendo a los jóvenes. Eunha dio un respingo.

Ahora ambos estaban en completo silencio, nerviosos. ¿Como harían para dormir? No querían compartir cama.. Otra vez.

La luz de la luna alumbraba la habitación, haciéndoles posible ver la mayoría de objetos del cuarto. Eunha se encontraba con la cabeza gacha, nerviosa, mirando el suelo cuando vio algo moverse. Una araña, aunque debido a la oscuridad no pudo saber de que se trataba de un insecto. Soltó un grito asustada y corrió alejándose de aquella cosa, chocando con el pecho del chico. El rubio la tomó por los hombros, la peliazul al sentir el tacto rápidamente se alejó de él.

–Y-yo lo siento.. Por lo del abrazo de antes.. N-no debí..–Se disculpaba nervioso, mirando a la chica. Ella solo estaba con la mirada baja, sin mirarlo. Entonces comenzó a acercarse más a ella.–D-de verdad.. N-no sé por qué lo hice..–Seguía acercándose, mientras Eunha solo retrocedía alejándose de él.–Eunha.. N-no me odies.. De verdad, no era mi intensión abrazarte sin que tú supieras.. N-no soy un p-ervertido.

Jungkook se iba acercando más a la chica, aún disculpándose, se sentía mal de que la peliazul no lo mirara. Debía desconfiar de él, o aún peor, le tenía miedo. Debía pensar que es un depravado que es capaz de hacer cualquier cosa. Dio un paso más, aunque no debió hacerlo ya que pisó un zapato de Eunji, haciendo que se tropezara y perdiera el equilibro. Flexionó las rodillas y estiró los brazos, tratando de no caerse. Suspiró al no caer al suelo, pero contuvo el aire al ponerse derecho y notar lo bien cerca que se encontraba de la chica.

Ambos podían sentir la respiración del otro, al igual que el latido de sus corazones que cada segundo aumentaba. Se miraban fijamente a los ojos, sintiendo aquellas "mariposas" en sus estómagos. Entonces Jungkook bajo la mirada, encontrándose con los labios entreabiertos de Eunha. ¿Es normal... que quiera besarlos? Lentamente se fue acercando aún más al rostro de la peliazul, con su mirada fija en sus labios. Ya a unos milímetros de distancia, fue cerrando sus ojos. No pensaba en nada, ni en lo que pudiera pasar después, en las consecuencias, ni que pensaría la chica. En nada, solo en Eunha y sus labios. Su respiración se aceleraba por cada milímetro que se acercaba, fue entonces cuando la luz volvió, sorprendiéndolos y avergonzándolos al notar lo cerca que se encontraban sus rostros.

Jungkook se alejó rápidamente, con su corazón latiendole a mil y un notorio color carmín en su cara.