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«Vecina nueva y un sueño confuso»
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–Siiii por fin en casa.–Exclamó Eunji entrando por la puerta y tirando su bolso al piso. Detrás de ella entró Wook, quien también tiró su bolso y se fue a la cocina. Jungkook cerró la puerta y recogió lo que tiraron los pequeños, y los tiró arriba del sofá junto con su mochila.

–¿Appa ahora que hacemos? Me aburroo, y aún omma no viene.–Articuló Eunji.

–¿Que quieres hacer?

–Hmmm no lo sé.

–¿Appa me prestas tu celular? Es que quiero jugar un juego.–Le preguntó Wook llegando a la sala. El rubio algo inseguro se lo dió.–Gracias.

–¿Que juego vas a jugar? ¡Yo también quiero!–Y su hermana se pegó a él como chicle.

–No, me lo prestó a mi.

–Eeeehhh, appaaa ¿me prestas a mi también tu teléfono?–Lo miró haciendo aegyo.

–Okey..

–¡Siii~! ¡Appa también me lo presta!

–Pero me lo prestó a mí primero, así que tienes que esperar.–Dijo alejándose yendo a su cuarto.

–¿Y cuanto vas a tardar?–Eunji lo siguió, y ambos desaparecieron por los pasillos.

Jungkook los miró y rió, le recordaban a él y a su hermano.

Vio la hora en el reloj de pared. 11:20AM. ¿Cuando llegará Eunha? ¿Vendrá después del almuerzo?

Estaba muy aburrido, y los hermanos se llevaron su móvil.

Decidió salir al jardín, así que se colocó un gorro que le cubriera todo el cabello y un cubrebocas. Tomó las llaves y antes de salir les avisó a los niños, estos solo siguieron jugando con su móvil. Salió por la puerta y la cerró con llave.

Bajó al jardín, el cual era muy grande. Se sentó en una banca y observó las flores. Podría darle una flor a Eunha, aunque ¿no era muy común? Él quería algo original, algo que ella recordara para siempre, pero aún no se le ocurría.

Cerró los ojos un momento y escuchó el agua caer de la fuente, algunos niños jugando y el sonido de unas canciones sonando a los lejos. Los volvió a abrir y encontró a Eunha en la puerta del estacionamiento. Se acercó a ella y le quitó la mochila que traía.

–¡EH!–Se sobresaltó y luego lo miró, suspiró.–Me asustaste...

–Perdón.–Rió divertido. Se quedó mirando el rostro de Eunha con una sonrisa, hipnotizado. Ella algo incómoda y nerviosa siguió su camino. Hasta que se detuvo, y miró al frente con los ojos abiertos.–¿Que sucede?–Le preguntó, ya que la chica llevaba varios segundos así.

–Es.. Es..–La pelinegra estaba muy emocionada, se le notaba en la voz. Él con curiosidad miró en la dirección en que miraba la pequeña y también se sorprendió.

–Es IU...–Susurró. Ambos chicos estaban congelados en su lugar, mirando a aquella mujer que entraba al hotel con varias maletas.

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–¡Achuuu!–Estornudó Wook y segundos después se sorbió los mocos de la nariz.

–¿Estas bien? No te ves nada bien oppa, pareces un zombie.–Lo miró su hermana.

–Solo llama a omma.–Le pidió su hermano acostándose en su cama. La pequeña salió corriendo de la habitación.

Jungwook sufría dolor de cabeza y además no paraban de caerle los mocos. Cerró los ojos un segundo, y a los instantes quedó dormido.

Cuando los abrió, se encontraba en su habitación. En su hogar. Aunque era algo extraño. No podía ver las cosas con claridad. Era medio borroso.

Se levantó de la cama y caminó hacia la cocina. Estaban todas las luces apagadas, lo único que alumbraba toda la casa era la luz de la luna. Miró las paredes, estas llenas de cuadros. No podía ver las imagenes.

Escuchó un llanto a lo lejos, y como si ese sonido lo atrajera, lo guió a la habitación de su hermana. Abrió la puerta lentamente, y entró a la habitación en silencio. La ventana estaba abierta, alumbrando con la luz de la luna el cuarto. Eunji estaba acostada en su cama, llorando. Ver a su hermana así hizo que su corazón sufriera una punzada. Sentía un nudo en la garganta, y los ojos le ardían. Pero no lloraría. No.

Se acercó a ella y la abrazó. Ambos se encontraban abrazados bajo la luz de la luna, compartiendo un sentimiento de tristeza y soledad.

–Desearía cambiar las cosas.–Susurró la niña.

Una luz cegó a Wook, y despertó del sueño.

–¡Wookie! Que bueno que estas bien.–Lo abrazó Eunha. Él muy confundido se sentó en el colchón.

–¿Que paso?–Preguntó en un susurro.

–Oppa ¡estabas sudando! Y te movías mucho en la cama.–Le dijo su hermana.

–Te estas enfermando.–Articuló Jungkook.

Wook solo se quedó mirando a la nada, recordando el sueño que había tenido. ¿Realmente era un sueño? Sentía haberlo vivido antes, pero no recordaba.. Era algo confuso. Pero no le dio tanta importancia, después de todo solo era un sueño.

–Llamaré a Unnie, tal vez sepa que hacer.–Dijo la pelinegra.

–No, no.. Estoy bien.

–¿Encerio?–Lo miró el rubio.

–Si...

–Okey.. Pero si te vuelves a sentir mal, dinnos de inmediato ¿Ok?–Wook asintió a lo dicho por la chica.

–Hace unos minutos llegó la comida que ordenamos. ¡Vamos a comer!–Dijo Jungkook, y junto a Eunji ambos fueron hacia la cocina.

–¿Vamos?–Lo miró Eunha. Wook se levantó lentamente de la cama, y junto a la mayor caminaron hacia el comedor.

Jungkook ya había puesto la comida en la mesa, y una vez la chica y el niño llegaron a la habitación, los cuatro se sentaron en la mesa y se dispusieron a comer.

El rubio miraba de reojo a la pelinegra. Se sentía feliz de compartir los desayunos, almuerzos y cenas con ella. Y con los niños, claro. Se había vuelto parte de su día a día estar junto a ellos, y no quería que eso cambiara. Estaba feliz.

Entendía que Eunha no le hablara como antes, pues sabía que estaba incómoda con él después del beso. Le entristecía la distancia que puso entre él, pero se esforzaría para cambiarlo. Estaba decidido a intentar que Eunha sienta lo mismo por él, se esforzaría por intentar una relación con ella.

–Gracias por la comida~.–Terminó Eunha y se levantó de la mesa. Llevó su plato al fregadero y se puso a jugar con su teléfono. Recibió un mensaje de Dylan:

• ¿Ya lo sabes? ¡Hay una nueva vecina! Por lo que sé, se mudó unos pisos más arriba que nosotros, y dicen que es hermosa. Aún no la he visto, ¿y tu?

Debía de estar hablando de IU. Estaba tan emocionada, ¡vive en el mismo edificio que IU! Esperaba que ambas se vuelvan cercanas, ella es su modelo a seguir.

|La he visto hoy en el jardín.

• Oh~ Cambiando de tema. Creo que Lee me dejara en paz. No me ha hecho nada estos días, estoy muy aliviado~ Aunque no debo bajar la guardia.

|Que bien que no te esté molestando, aunque tienes razón, mejor no bajar la guardia. Cualquier cosa pide ayuda, no dudes, te ayudaré ~

• Me alegra tenerte de amiga :)

Sonrió y guardó su móvil. Le preocupaba un poco Dylan, esperaba que las cosas mejoren para él.

Salió de la cocina y caminó por los pasillos, hasta que se topó a Jungkook en la sala, cubriendose el rostro y saliendo por la puerta. ¿A donde iría? No le avisó nada. Bueno, no importa. No debía importarle... Se encaminó a su habitación, donde Eunji le pidió prestado su celular para jugar.

















11/11/18

Cómo SucedióWo Geschichten leben. Entdecke jetzt