Cómo Sucedió

25.

«Dolor y cobardía»
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Jungkook y los hermanos habían llegado algo temprano al hotel. Eunha no se encontraba, así que pensaron que debía estar con gfriend. (Lo cierto es que en realidad Eunha ya había llegado).

Pasaron un par de horas, y la chica aún no llegaba. Los niños miraban televisión mientras Jungkook revisaba las redes sociales, y claro, miraba la aparición de Eunha en Weekly Idol.

Al cabo de un rato los hermanos comenzaron a tener hambre, y Eunha todavía no regresaba. ¿No vendrá a cenar? ¿Comerá con las chicas? Se preguntaba el rubio, él también comenzaba a tener hambre. Al rato se dispuso a cocinar, aunque al final pidieron comida, pues por un descuido se le había quemado la cena y eran los últimos ingredientes que quedaban. Aún así, la cena fue deliciosa, solo que faltaba Eunha.

Los niños, cansados, se fueron a dormir. Decían que la mayor debe estar con gfriend en una pijamada. Aunque Jungkook no lo creía, pues, le hubiera avisado, ¿no?

Ya algo preocupado salió y comenzó a dirigirse hacia el primer piso, esperaría a Eunha. Pero para su gran sorpresa, apenas llegaba a las escaleras, vio a la chica salir de una habitación despidiéndose de aquel extranjero. Entonces, ¿todo este tiempo estuvo con él?

-Oh Jungkook, annyeong.-Lo saludó con simpleza.

Eunha.. Todo este rato, ¿estuvo con el extranjero? ¿A SOLAS? No puede ser. Todo ese tiempo ¿Eunha estuvo vestida así, junto a ese tipo? Pensaba Jungkook. No podía creerlo. No quería creerlo. ¿¡Y si ese chico le hizo algo!? Pero ella se veía feliz..
Estaba sintiendo una opresión en su pecho. Tal vez exageraba.. Pero no podía evitar sentirse así.

Sin decir nada, se fue de regreso a su cuarto de hotel. Eunha algo desconcertada lo siguió. Ya cuando iba a entrar el rubio le cerro la puerta en la cara.

-¡Ey!-Exclamó algo enojada, ¡le había cerrado la puerta en su cara!–¡Abre!!–Exclamó un poco fuerte, pues no quería armar un alboroto y que los vecinos se enteren. El rubio aún no le abría y ya empezaba a cansarse.-¡¡Abreme!! ¡Abre la puerta!-Gritó un poco más alto.

-Dicelo a ese tipo extranjero, seguro te la abre con mucho gusto.-Se escuchó del otro lado.

Eunha estaba cansada y enojada, no entendía por qué Jungkook actuaba así.-¡Bien! Como quieras.-Exclamó y comenzó a alejarse, es entonces cuando la sorprenden unos brazos tomándola desprevenida y arrastrándola hacia dentro del hogar. Ya dentro el rubio la acorraló contra la pared y la miró seriamente, poniéndola nerviosa.