Capítulo 11: El Callejón

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Luego de que golpeé a Phil Davis, toda la escuela pareció notar al fin mi existencia. Era horrible. Lo único bueno es que tenía una semana libre de Phil Davis y además, Tim me dijo que Angus había comenzado a ser amable con él. Al parecer, el director les había dado un llamado de atención muy severo a los Davis.

Apenas tocó el timbre del receso, Diana, una compañera de clase, se acercó a mí antes de que saliera del curso. Sabía que a Becca no le agradaba, ella decía que siempre quería llamar la atención. No la conocía bien, pero me recordaba horriblemente a Tiffany.

—Hola, Jackson—dijo Diana. Becca se quedó en la puerta del salón mirando la escena con una nota de furia—Esta noche vamos a juntarnos con algunas personas del curso a estudiar en mi casa ¿Quieres venir?

—Eh...bueno—respondí dudoso. Ni siquiera me había dado tiempo a pensarlo, me incomodó con su sonrisita.

Diana me sonrió y salió del curso atropellando a Becca, quien la siguió con su mirada de asesina en serie. Luego volteó hacia mí como furia.

—¿Por qué le dijiste que sí?—preguntó enojada y me golpeó el hombro—¡Lo que menos van a hacer es estudiar!

—Bueno es que no sabía que más decir—me defendí y continué caminando hacia el comedor.

—¡No!—espetó Becca—No es tan difícil.

Rodé los ojos y me serví mi comida. Luego me fui a sentar en nuestra mesa habitual.

—¡No me ignores! Sólo te estoy cuidando de que no te vuelva a pasar lo mismo que te pasó con Tiffany—explicó ella.

—El que haya dicho que sí no significa que vaya a ir—sonreí. Ella se quedó mirándome inexpresiva y luego comencé a reír—Yo huelo celos.

—¡Y yo huelo a un idiota!—espetó.

—Cambiando de tema, hoy no me quedaré con Tim luego de la Academia, así que espérame—le avisé.

Becca se quedó con la vista clavada en el plato y pareció incomodarse un poco.

—No creo que pueda—respondió incómoda.

—¿Otra vez te tienes que ir a las apuradas?—pregunté sarcástico—¿A dónde te vas?

Ella lanzó un suspiro y se enderezó en el asiento cruzando sus dedos. Me asustaba cuando Becca se ponía seria.

—No te lo quise decir antes...—comenzó—Estoy saliendo con alguien de la Academia, pero no te va a gustar...

Fruncí el ceño y la miré interrogativo. A ella jamás le ha importado lo que yo piense de sus citas y de suerte si me cuenta que está saliendo con alguien. Yo tampoco le pregunto, si no me cuenta es porque no quiere que sepa, además Lucas es mi amigo, o lo era. Seguro que por eso me está contando ahora, porque sabe que no nos hablamos.

—¿Por qué no me gustaría?—le pregunté—Espera...¿Blanchard? ¿Estás saliendo con Gabriel Blanchard?—la miré enojado. Ahora ella me miraba sorprendida—Te quedas con él después de clase, los vi saliendo del jardín.

—¿Y tú cuándo nos viste?—me preguntó enojada—¿Me estás siguiendo?—me señaló con el dedo acusador.

—¡No, claro que no! Estaba detrás del arbusto viendo todo—expliqué. Sin embargo, mi historia de cómo los descubrí empeoró todo. Debería haber inventado alguna mentira, cualquier cosa me hubiera hecho lucir menos raro que esa explicación.

—¿Qué hacías detrás de un arbusto? ¡Eres un psicópata!—me acusó.

—¡No estaba espiándolos!—me defendí. En realidad sí, estaba espiando a Blanchard, lo cual es distinto. Becca me miró con una sonrisa irónica y asintió con su cabeza—¡Yo no soy el que está saliendo con el enemigo!—gruñí.

JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora