Capítulo 22: El Seudónimo

241 27 2
                                    

El día después de lo que sucedió en la plaza, estuve toda la clase de matemáticas tratando de buscar la mirada de Hannah. Ella actuaba como si anoche no hubiese sucedido nada. ¿Qué le habrá dicho Drake? o ¿qué le habrá hecho? Entendía el motivo por el que ella lo había elegido a él antes que a mí, pues era su hermano. Tenía que impedir que Drake la metiera en ese entorno, haría lo que sea para sacarla de allí por el simple hecho de que me sentía culpable por haberla usado.

Apenas tocó el timbre para el primer receso, salí corriendo detrás de Hannah.

—Por favor, necesitas escucharme—le dije. Ella tenía la mirada triste y los ojos hinchados, había estado llorando—Ya sé que Drake es tu hermano, pero tienes que confiar en mí. Hannah, tú lo dijiste, le tienes miedo.

—Sólo quiero que me dejes sola y nunca más vuelvas a dirigirme la palabra—dijo sin siquiera mirarme. Luego salió al patio y se sentó sola en una banca con un libro, a pesar de que ni siquiera lo estaba leyendo. La seguí y me coloqué frente a ella, pero se rehusaba a levantar la vista del libro.

—Lamento haberte mentido—dije, seguía ignorándome—Nunca quise hacerte daño.

—Pues lo hiciste—respondió—Ni siquiera sé quién eres. Te aprovechaste de mí como más quisiste. Creí que eras distinto, y resultaste ser peor que todos ellos—ladeó su cabeza hacia Phil y su grupo—Porque tú ni siquiera te muestras. Y encima eres tan sinvergüenza que vienes y me dices que te gusta estar conmigo...—se le escapó un sollozo que le impidió seguir hablando.

—¡Yo soy tu amigo!—exclamé—Sólo quiero ayudarte.

—¡No! Tú quieres destruir a mi familia—espetó. Seguido de esto, me empujó e hizo ademán de irse.

—Al menos sabes de qué lado de la ley estoy—susurré. Ella me lanzó una última mirada y se metió corriendo al instituto.

Me senté en el banco y me coloqué las manos en la cara. Mi mirada se cruzó con la de Tim, quien me miró negando con la cabeza y siguió de largo.

—Le rompiste el corazón—dijo Noah sentándose a mi lado y señalando a Tim con la mirada.

Noah abrió un paquete de galletas y comenzó a comerlas. Él me tendió el paquete y saqué una galleta.

—Parece que todo el mundo me odia últimamente—suspiré.

—Sí—contestó tranquilo.

Me quedé pensativo y luego me quedé observando a Noah. Siempre estaba tranquilo y su presencia me transmitía paz interior. Toda la vida lo envidié por ser mucho mejor persona que yo. Tal vez él podría ayudarme a salvar a Hannah. Si él le habla sería distinto, Noah sabe cómo transmitir confianza.

—Hannah sabe sobre mí—confesé. Él me miró con el ceño fruncido y luego, al darse cuenta de lo que hablaba, levantó las cejas—Su hermano es una serpiente.

—Eres un imán de chicas problemáticas—suspiró y le dio un mordisco a su galleta—¿Qué quieres que haga?

—El problema no es Hannah, es su hermano. Te necesito para convencerla de que nos ayude.

—¿Por qué no simplemente atrapamos a su hermano?

—No le puedo hacer eso a Hannah ahora.

—Entonces esperas que ella te de su consentimiento—afirmó mientras me miraba incrédulo. Asentí con la cabeza no muy convencido, no lo había pensado así—Eres muy inocente. Sin embargo, te ayudaré. Ahora, deberías arreglar ese asunto—señaló con la cabeza a Tim.

—No quiere hablarme.

—Lo hará, sólo espera a que se le pase el enojo.

Me había sorprendido mucho al notar que Becca se juntaba con Tim ahora que él no me hablaba. Ambos se llevaban bien, y ella no era dura con él, así como lo era con el resto de nosotros. Becca tenía debilidad hacia Tim, creo que todos la teníamos.

JacksonWhere stories live. Discover now