Cuánto se debe esperar para poder ver la realidad, es posible detenerse por un momento y absorber parte de la realidad que pasa frente a nosotros. Son tantos los momentos que van recorriendo segundo a segundo nuestros cuerpos, mientras las sombras y las luces del alumbrado van dejando su huella ¿Cuándo es el momento justo para decir basta? y avisar que el recorrido ya ha llegado a su final.
Camino e intento pensar mil veces todo, repasando lugares, historias, olores, sensaciones, para darme cuenta que soy yo él que no tiene la razón, soy yo él único que debe pedir perdón, pararme frente al espejo y escucharme, aunque no tenga seguridad del futuro, no puedo pretender que aprenderé o que dejaré de hacerlo, ya todo aquello que hice, ya hecho está. Son años los que llevo recorriendo para aprender a vivir, y nunca, nunca serán bastante como para saber cuándo es suficiente.
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Sin Botón
RandomPensamientos, sensaciones diarias, temores constantes de un sujeto que madura e involuciona a diario.
