Sin Botón

Pop, pop, pop

Tarde me di cuenta que la música chilena era más que Luis Jara, o Américo. El primer grupo Pop que conocí fue Astro y no sabía que eran chilenos, su música se me hizo extraña, pensaba que era algo más que Pop, algo artístico que aunque lo sentía no podía llegar a emocionarme o a entenderlo, no me imaginaba caminar las enormes calles de Santiago escuchando su música, pero de a poco, me fueron conquistando y así fui conociendo el nombre de chilenos, saliendo de la farándula o de aquellos que son llamados solo en Febrero para que canten las mismas canciones que hace 40 años atrás, mi país tiene ese mal de recordar todos los días el ayer, y no aprender sobre lo ya han cometido, tienen una memoria frágil, sensible.

Nace este descubrimiento de este nicho chileno, de música que se me hace conocida, que la logro sentir, que claramente no será tan reconocido por las multitudes como una denigrada Spears, o como un eternos Sones, pero son criollos, son sonidos reconocibles, realidades que intentan mostrar el hoy, el que vivimos, a lo que nos queda aún un algo de juventud en el alma, es buena y más allá de lograr marcar los pasos diarios que damos, nos entrega un poco más, de lo que anhelamos, no se trata de escuchar por escuchar, es música, se tiene que sentir.

Así nombres como lo de Astro, Denver, Javiera Mena, Gepe, Francisca Valenzuela, se vuelven solo una parte de lo mejor que comenzamos a tener como cultura, saber que somos más que el Pollo Fuentes, o que Cecilia la inigualable, no le quito mérito a nadie, pero somos más de los que nos muestran, en la búsqueda se encuentra el tesoro, y a veces está mas cerca de lo que pensamos para llenar los silencios.