Situaciones

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Entre el aire seco del lugar, y la incomodidad que se siente el tener que ocultar mis colores y texturas, tú me encierras en una caja de paredes gruesas que me apartan de la soledad donde me encontraba, los reflejos me indican que la jaula que ahora me retiene es a la que debo llamar entre palabras y textos "dulzura", me enseñan a sentir que el usar mis sentidos en un pecado, el globo donde comencé a ver los primeros destellos de luz me enseñó, me educó, aprendí en base a libros donde me obligaron a no pisar las líneas rojas, y mantener mis pelos dentro del borde de mis orejas, el poder sentir es el castigo más grande que se puede permitir el humano.

El humano que reside desde mis entrañas me indica que ya no queda nada de él, que es el animal reprimido, es él quien desea salir y poder sentir sin justificarse y derretir aquellos grandes terrones azucarados que por mucho tiempo hicieron mal, poder tener la decisión y ejecutarla, como esos granos de arenas que van cayendo de a poco al suelo sumando uno a uno el control, el manejo de lo que nadie podría distinguir, pero al mismo tiempo conseguir el elixir de la vida, el sabor que respiro y que mis ideas son las grandes obras que comienzan a explotar dentro de mí, ensuciando cada parte de la carne que oculta mi vergüenza, provocando el orgullo momentáneo del haber cometido.

No me apena el sentir el latir, la poca necesidad de ejercer movimientos, el control de saber que soy yo, y nadie más que yo quien dará el siguiente paso.


Sin BotónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora