Muchas gracias

4 0 0
                                    

Hace un tiempo atrás me decían que no debía confiar tanto en la gente, porque fácilmente podían engañar, dentro de éste engaño caí un día, dejé que esas palabras cobraran sentido real en mi vida, y de un día para otro perdí todo lo que había construido, justo cuando me creí dentro de mi burbuja de confianza, se llevaron todo, todo aquello en lo que había luchado, todo lo que sentía real, todo desapareció de la noche a la mañana, un adiós entre lágrimas que falsamente escondían una sola verdad que era inexistente para ya ese entonces, quedé en la nada, rodeado de todo lo material que tenía, y solo eso me acompañó. Me dio el empuje para volver a rearmar todo, para tener ganas de hacerlo, cuando de pronto también por ese desconocimiento de vivencias, donde la independencia se vestía de manera falsa en mi vida, manos ajenas se llevaron todo lo material que había obtenido, y me quedé en grandes y frías paredes en la soledad, minutos eternos de silencio me acompañaron, una mezcla de sentimientos, rabia, pena, vergüenza de no saber cómo enfrentar la situación, miedo a no saber qué hacer, ni de dónde empezar, corrí hasta encontrarme con la verdad, voces y abrazos que jamás esperé que acudieran en mi ayuda, miradas que se encerraron de manera consciente y sin condición alguna se pararon frente a mí, ofrecieron su mano, su alma para ayudarme, me creía solo hasta ese momento, cuando en realidad estaba rodeado de un ejército de corazones que siempre estuvieron presente, y que la sombra de mi mirar no era capaz de reconocer, palabras que me abrazaron y se quedaron, me hicieron dar cuenta que aquí estoy, es difícil darse cuenta que uno está solo, pero al parecer en mi caso fue más complicado el enterarme que no lo estaba, no pedí nunca ninguna de sus ayudas, y no sé en qué momento todos ustedes llegaron, me siento tan confundido al no saber cómo retribuir lo que me han hecho sentir, que estúpidamente me vuelvo a encerrar en mis silencios y son en estos escritos donde les quiero entregar las gracias, que se han comportado como una familia gigante que me ha recibido de manera grata y muy cariñosa, un cariño ajeno que no estoy acostumbrado a recibir, cualquier cosa que diga o haga, ahora la verdad es que se queda corto. Me cuesta entender el porqué, pero creo que solo me queda decirles que aquí estoy y voy a seguir estando, porque me han dado la fuerza que he necesitado para seguir luchando, a alcanzar las metas que uno se propone, lograr todo lo imposible, por muy negro que se pueda ver el futuro, o por casi inexistente que sea, las barreras no existen, cuando existen estos empujes que ustedes hoy me han dado, gente hoy solo les quiero darles un abrazo eterno, muchas gracias.  

Sin BotónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora