Dylan Stewart, un joven de 15 años, se enfrenta a su primer año en un instituto nuevo. Acostumbrado a una vida controlada y estable, su mundo cambia cuando conoce a Luke Flynn, el otro chico nuevo del instituto, con una cara bonita y una personalida...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Me sentía atrapado en la oscuridad. Según los médicos debería estar muerto, pero por suerte un peluche que poseía desde los 3 años y que estaba en la ventanilla de mi lado del coche, amortiguó mi golpe y también tuve suerte de que el impacto fuese en la parte trasera del coche, ya que mi madre al girar hacia un lado hizo que nos golpeara ahí, lo cual me salvó la vida.
Tenía varias contusiones, sobre todo en la espalda y en el hombro, y me había fracturado el brazo izquierdo. Podía sentir no solo mi dolor en mis huesos, sino que también podía sentir como el dolor de Dylan me afectaba mentalmente.
Mi madre entre lágrimas no quería decirme donde estaba Dylan hasta que hubiera terminado de curarme yo primero, pero no podía evitar la profunda sensación que tenía de querer verle, fuera cual fuera su estado.
A lo largo del día, estuvieron realizándome muchas pruebas: análisis de sangre, radiografías, resonancias, etc... Les preocupaba que pudiera tener alguna cosa preocupante causada por el accidente y que no fuera visible a simple vista, pero a juzgar por mi movilidad, personalmente descartaría la posibilidad de heridas graves e imperceptibles.
Estuve esperando con mi madre a que nos dieran los resultados al final del día. Mientras esperábamos durante toda la tarde yo estaba casi siempre con el móvil intentando mandar mensajes a Dylan y que me contestase, pensando que a pesar de que estuviera herido en otra habitación y no pudiera salir de la cama, posiblemente intentaría comunicarse conmigo vía teléfono móvil, pero no parecía estar con el móvil, y su madre exactamente igual, ambos estaban incomunicados ¿Tan grave sería?
En cuánto al rato que pasé en la habitación, estaba casi siempre mirando la televisión, programas absurdos de comedia que normalmente siempre me hacían reír pero en este caso no lo hacía. Estaba muy preocupado por Dylan y deseaba poder verlo, pero no podía debido a que tenía que esperar un poco más a poder salir de la cama y que me dieran el alta.
Además mi madre estaba siempre pendiente de que no estuviera mucho con el móvil para que no me obsesionase con intentar comunicarme con Dylan o con su madre.
La comida de allí era decente, no era tan mala ni tan asquerosa como la gente suele decir. En aquel hospital me sirvieron una sopa de fideos y una ensalada, con un yogur de postre. No estaba delicioso pero era lo que podía comer por el momento.
Llegó la hora que estaba esperando ansioso desde que llegué a aquel hospital, los resultados. El enfermero entró por la puerta con una libreta en la que tenía varios folios con gráficos y análisis, cerró la puerta y se sentó en la camilla en la cuál estaba tumbado, miró a mi madre y ella suspiró esperándose lo peor.
—¿Qué tal se encuentra señora Stewart?— le preguntó el enfermero a mi madre.
—Mejor, gracias por preguntar doctor— mi madre en ese momento estaba muy asustada por lo que podrían ser futuros problemas— ¿Cuáles son los resultados doctor?— preguntó nerviosa mientras tragaba inquietamente saliva y agarraba mi mano con fuerza.
—No tiene de que preocuparse, según los resultados, Matt está mejorando y solo ha sufrido pequeñas contusiones. En cuanto al brazo, que venga en un mes para ver que tal se va curando y ver si podemos retirar la escayola— explicó el doctor mientras mostraba los múltiples resultados de pruebas como radiografías o análisis de sangre que me habían realizado.
Tras oír eso, mi madre exhaló muy calmada y soltó su mano temblorosa, por los nervios y el miedo de los resultados, y me miró con una sonrisa de alivio.
—¿Entonces le van a dar el alta?— preguntó más tranquilizada esta vez.
—Sí — respondió el doctor mientras mostraba una sonrisa de mueca a mueca al darme la noticia.
Mi madre se alegró por que pudiera volver a casa sin ningún problema grave pero, no se acordaba de Dylan y en cuanto me dejaron irme lo primero que le pregunté a mi madre fue donde estaba Dylan para poder verle cuanto antes.
*FIN DEL CAPÍTULO*
~~ 🄽🄾🅃🄰 🄳🄴🄻 🄰🅄🅃🄾🅁 ~~
Hasta aquí el capítulo de hoy ¿Qué pasará a continuación? Lo averiguaremos en el siguiente capítulo. Espero que os este gustando la historia. Si te gusta o no este capitulo o la historia por favor vota o comentarlo, esos mensajes me sirven para saber en que mejorar o no. Hasta la próxima lectores, gracias por apoyar y hacer la historia posible y gracias por seguirme y darme una oportunidad, un saludo.
