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• Stanley Uris •

Me encontraba caminando tranquilamente por el parque de Derry hasta que escuche el canto de un ave, deben saber que me encanta dibujar aves así que seguí ese bello canto.

Llegué debajo de la copa de un gran árbol y pude observar al gorrión que era el que producía ese canto y comencé a dibujarlo. Cuando casi terminaba de ponerle color llegó Greta y sus amigas a molestarme.

— Miren quien está aquí _____ la huérfana Robinson —empezó a reír mientras yo solo bajaba la mirada, no me gustaba que hablaran así de mi o mis padres.

— -¿Qué quieres Greta? —le pregunté.

— Fíjate como contestas idiota —me dijo mientras jalaba mi cabello el cual estaba amarrado en una coleta dejando ver a la vista mi dibujo.

— Oh miren esta nerd esta dibujando, veamos que hay aquí —volvió a decir mientras pasaba las hojas de mi cuaderno bruscamente.

— D-deja eso, no te pertenece —le dije al borde de las lagrimas.

— ¿Qué pasaría si hago esto? —me dijo mientras rompía una de las hojas.

— Oh no esta también esta defectuosa —contestó otra de sus amigas haciendo lo mismo.

— Por favor detente —supliqué ya con lagrimas.

— Demonios esta esta peor —dijo mientras rompía el retrato que había echo de mi madre de una de las fotos que mi papá me había regalado, en ese momento no pude evitar empezar a llorar— ¿Te dolió? que triste, por cierto tú madre era horrenda, vamonos chicas.

Yo me quedé ahí, sentada debajo de ese árbol llorando mientras recogía los pedazos de papel roto que habían tirado en el suelo cuando una persona se acerco.

— Lindos dibujos, ¿quién les hizo esto? —dijo Stan un chico que iba conmigo en la escuela pero nunca habíamos hablado.

— Greta —fue lo único que dije ya que aún seguía llorando.

— Es una tonta, ¿ella también hizo eso? —mencionó señalando el retrato de mi madre.

— Si.

— ¿Y porqué no hiciste nada? —me preguntó pero no tenía el valor para decirle que era una persona débil.

— _____ te estoy hablando —volvió a hablar con tono firme pero suave.

— Por que soy malditamente débil Stan, porque no puedo hacerlo, porque me da miedo... porque soy una cobarde —bajé la mirada mientras continuaba llorando aún más.

— Mírame —me levantó suavemente el rostro— Tú no eres débil ni cobarde, mírame a mi, yo hace unos días no podía ni siquiera enfrentarme a una persona por miedo, pero gracias a mis amigos y su ayuda logramos vencer a un maldito payaso asesino, creo que lo único que te falta es que te den apoyo.

— ¿Y quién me lo dará?, nadie me dirige la palabra porque dicen que soy extraña, yo no tengo amigos como tú Stan.

— Pues ahora tienes uno, yo te voy a apoyar siempre, y hasta te voy a presentar a mis amigos les vas a caer muy bien.

— Gracias Stan, pero no es necesario, he pasado mucho tiempo así, creo que estaré bien.

— No _____, siempre es bueno tener amigos y recibir un poco de amor por su parte así que no fue una pregunta, vamos a ir con los Loser's y te volverás parte de nuestro club, además así te podré tener cerca siempre.

— Esta bien —le dije con una pequeña sonrisa.

— ¿Ves? luces muy linda cuando sonríes, ahora hay que guardar esto para que no se maltrate más y vamos a los Barrens ¿Qué te parece? —me propuso mientras me ayudaba a guardar mis cosas otra vez en mi mochila.

— De acuerdo, y gracias.

— No hay de que linda, desde ahora yo seré siempre tu protector.

Y así fue como después de ese hermoso acto Stanley Uris tal y como lo prometió se convirtió en mi protector, mi novio y mi esposo por 27 años hasta que llegó un día trágico.

— Amor, ¿Puedo pasar? —pregunté del otro lado del baño, pero como no me respondió decidí pasar viendo la escena más espantosa de toda mi vida, ver a mi esposo con las muñecas llenas de sangre muerto en la bañera— No amor, por favor tu no, no me hagas esto —fue cuando me dí cuenta de que ya no había vuelta atrás, Stan se había quitado la vida— Gracias por todos estos años amor, tú te convertiste en mi protector por tanto tiempo, y, yo no pude hacer lo mismo por ti —le dije entre lagrimas dando un último beso en su cabeza para después llamar a emergencias y posteriormente a Mike.

— Mike soy yo _____.

— Oh hola _____ ¿Qué sucede?.

— Eso Mike, ESO volvió, y al parecer Stan ya lo sabía porque se quito la vida, Stan hizo una promesa con ustedes y ahora que él ya no esta, yo la haré por él, así que dile a los demás.

-DEVIL BABE