CUATRO.

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—¿En serio tenemos que ir? —preguntó el mayor de los niños mientras balanceaba sus piernas en la orilla de la cama.

—Sí, es el acuerdo con su padre —respondió Jin mientras terminaba de guardar la ropa de Taehyung en el closet— Vendrá en quince minutos y no quiero berrinches como los de la vez pasada.

—Yo si quiero ver a papá —Jimin sonrió— Me gusta que me compre helados.

—Yo no quiero ir, quiero quedarme en casa —el mayor se cruzó de brazos y frunció el ceño— Papá no me cae bien, hizo llorar a papi Jin.

El corazón de Jin se estrujó y miró a Taehyung.

—Bebé, yo sé que no fueron buenos momentos para todos —suspiró— Pero debes entender que papá tiene derecho a verlos y tienes que ir con él.

—Sólo lo hago porque no me queda de otra —bufó.

Momentos después y a pesar de que Taehyung se rehusaba a ir, los pequeños estaban en el auto de Jaehwan mientras los adultos hablaban.

—Los traeré más tarde, lo prometo.

—Confío en ti, si pasa algo por favor llámame —dijo Jin un poco preocupado.

—Cuidaré bien de ellos —sonrió.

Jin le sonrió de vuelta y llegó el incómodo momento de despedirse por lo que Jin sólo movió su mano y aunque vio una mueca de decepción en el rostro de Jaehwan, este se alejó y entró a su auto.

Jin se dijo a si mismo que Jaehwan estaba equivocado si pensaba que le daría un beso en la mejilla o algo parecido, no lo merecía. Vio como su ex esposo subía a su coche y sus dos pequeños que estaban pegados a la ventana se despedían de él moviendo sus manitas, esperó hasta que el auto desapareció de su campo visual y volvió a entrar al edificio.

Pasó prácticamente toda la tarde preguntándose qué estaban haciendo sus pequeños y si se estaban divirtiendo, trato de mantenerse tranquilo y no llamar cada dos segundos a Jaehwan.

—¡Papi! —gritó Jimin desde la zona de juegos.

Jaehwan sonrió y le tomó algunas fotos mientras jugaba.

—¡Papi! —volvió a gritar el pequeño.

Su padre se acercó y lo miró.

—¿Qué pasa bebé? —acarició una de sus rojas mejillas.

—Tae no está, me dijo que jugaría en el castillo y ya lo busqué pero no lo encuentro —abultó sus labios.

—Lo buscaré desde aquí afuera, si lo encuentras dentro por favor avísame —dijo el mayor un poco preocupado mientras su hijo asentía y se iba a buscar a su hermano entre los demás niños.

Jaehwan sintió temor, estaba al pendiente de ambos niños y vio perfectamente como Taehyung iba al pequeño castillo y no volvió a salir, pensó que se había quedado dentro jugando con otros niños.

Minutos más tarde Jimin casi al borde del llanto le aseguró que su hermano no estaba, Jaehwan tomó su mano y juntos le preguntaron al encargado de los juegos pero no pudo resolver su problema.

Jimin comenzó a llorar y Jaehwan estaba muy nervioso, cargó al pequeño y le pidió que si Jin llamaba, no le dijera nada sobre lo ocurrido con Taehyung, el pequeño asintió y así comenzaron a buscar a su hermano por todo el parque.

—Papá es un tonto, Jimin lo es más porque no se da cuenta que no nos quiere —dijo Taehyung mientras caminaba.

El pequeño se había escapado de la zona de juegos sin que su padre y su hermano se dieran cuenta, caminó hacia dónde él suponía que era la salida, estaba dispuesto a tomar un taxi e ir a su casa aunque no sabía su dirección pero ya preguntaría por los edificios bonitos y seguro el chófer sabría.

¡Papi, sonríe! |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora