¡Papi, sonríe! |NamJin|

DIEZ.

—Entonces yo le dije a Tae que si le daba dulces a Tan se iba a enfermar, él nunca me hace caso así que se los dio —dijo mientras coloreaba su dibujo— Papi se enojó porque Tan estaba enfermito, sus tripas sonaban muy raro.

Namjoon miró enternecido al pequeño Jimin que coloreaba su dibujo, su ceño estaba levemente fruncido y se relamia mucho los labios.

—Papi llevó a Tan al doctor para perritos y le dieron algunas medicinas y Tan está bien ahora —sonrió y tomó la hoja donde su dibujo estaba plasmado y se la mostró a Namjoon— ¿Le gusta?

Namjoon asintió y le sonrío.

—Es muy bonito, ¿Dónde vas a ponerlo?

—En la nevera, ahí se verá bien.

Namjoon ayudó a Jimin para que colocara su dibujo en la nevera, después fueron a la sala y Jimin encendió el televisor en uno de los canales infantiles.

—¿Te gustaría comer algunas palomitas? —preguntó Namjoon.

—¡Sí! —Jimin sonrió provocando que sus ojos desaparecieran.

Namjoon se levantó y fue a la cocina, buscó en la alacena el paquete de palomitas y las colocó en el microondas, rogó porque estas no se quemaran.

Por su parte Jimin yacía sentado en el sofá, después se levantó sobre este y miró por la ventana de su departamento, estaba nevando afuera y se aburría mucho sin su compañero de juegos, Taehyung, él y su papá habían salido porque el mayor de los niños tenía una revisión de rutina en el doctor.

Cada que Jimin veía la nieve caer desde el cielo, recordaba cuando conoció a Taehyung, aunque no lo recordaba con claridad él sabía que Taehyung siempre había estado a su lado desde el primer día en que Jimin llegó al orfanato, ambos eran muy pequeños pero sus corazones se recordaban perfectamente el uno al otro, ese click que los volvió inseparables.

El pequeño Jimin tenía miedo porque creía que no los adoptarían juntos, cuando conocieron a Jin y a Jaehwan, lo primero que pidieron fue que los adoptarán a ambos. A la pareja le pareció un lindo gesto debido a que los pequeños apenas y hablaban con claridad, de inmediato iniciaron los trámites hasta que los pequeños llegaron a la casa Lee-Kim.

—¿En qué piensas? —dijo Namjoon al ver al pequeño viendo por la ventana.

—En mi hermanito Tae —sonrió— Nosotros no tenemos la misma mamá, pero siempre hemos estado juntitos —sus mejillas se tornaron rosadas.

—Ustedes son muy unidos —acarició el cabello del menor.

—En el orfanato siempre nos contaban que Tae me había ayudado a aprender a caminar, al igual que mi primera palabra había sido Tae —sonrió— Teníamos miedo cuando conocimos a nuestros papis porque Tae pensaba que me adoptarían sólo a mi por ser más pequeño.

—Pero al final ustedes están juntos —sonrió y el pequeño asintió.

—Así como papi Jin y usted deben estar —rió bajo.

—¿Qu-Qué?

Namjoon titubeó ante el repentino comentario de Jimin, sintió sus mejillas calentarse y negó.

—¿Me va a decir que no le gusta mi papi?

—¿No eres muy pequeño para preguntar esas cosas? —mencionó nervioso.

—No —negó repetidas veces— Tío Hobi ve dramas y usted se pone igual que los protagonistas, sonríe y sus mejillas se ponen rojas.

Namjoon comenzó a reír por los nervios.