¡Papi, sonríe! |NamJin|

SEIS.

—¡Señor Namjoon! —gritó Taehyung con fuerza.

El moreno dejó de hacer lo que estaba haciendo para acercarse al menor.

—Hola, pequeño —sonrió.

—Hola, señor Namjoon —le devolvió la sonrisa y sus mejillas se tiñeron rojas— Mi papi y Chim están por allá.

El pequeño señaló hacía en lugar en la tienda dónde vendían las bebidas y algunos snacks.

—¿Qué los trae por aquí? —le preguntó al menor.

—Yo quería venir porque hice algo para usted —se balanceó tímidamente de adelante y hacia atrás.

—¿De verdad? —lo miró sorprendido.

—Sip —sonrió.

Namjoon miró la hora en su reloj y después miró al pequeño.

—¿Llevan prisa?

—No, papi dijo que podíamos tardarnos —sonrió.

—Mira, en quince minutos termina mi turno así que puedo sentarme con ustedes y me das lo que hiciste para mi —sugirió.

—Está bien, le diré a papi —sonrió y fue corriendo hasta dónde estaba su padre y su hermano.

Namjoon terminó de organizar una de las estanterías, después de quince minutos se acercó a los Kim y sonrió avergonzado.

—Oh, Namjoon —Jin lo miró y le sonrió amablemente— Sientate, Taehyung me dijo que dentro de poco tu turno terminaría.

—Así es, sólo trabajo medio tiempo aquí y he terminado por hoy —sonrió.

—Hola señor Namjoon —murmuró Jimin, tímidamente.

—Hola Jimin —sonrió.

—Taehyung quería darte algo que hizo para su clase, estaba muy emocionado por venir —respondió Jin.

—¿Qué es? —el moreno los vio atentos.

Taehyung tomó su mochila, sacó el dibujo que había hecho y se lo dio a Namjoon.

—Es muy bonito —sonrió.

—En la escuela me pidieron que dibujara a mi súper héroe favorito, lo dibujé a usted —lo señaló en el dibujo— Y este de aquí es papi.

—No sé qué decir, esto en verdad es muy bonito —sonrió— Gracias Taehyung.

—No es nada —se avergonzó y escondió su rostro entre sus manitas.

—Espero que no lo tomes a mal, Namjoon.

—Para nada —miró a Jin— Esto algo nuevo pero me hace feliz pensar que Taehyung cree que soy como un súper héroe.

—Usted salvó a mi hermanito cuando papá lo perdió —murmuró Jimin— Usted es bueno, gracias señor Namjoon.

El pequeño Jimin se levantó de su lugar, rodeó la mesa y se acercó a Namjoon para darle un abrazo, el moreno correspondió al abrazo y después lo sentó en su regazo.

Para las demás personas en el lugar aquella escena era como ver a una bonita familia, feliz y unida.

—¿Te gustaría ir a comer al departamento? —sugirió Jin.

—Oh ¿De verdad? —lo miró asombrado- Claro que me gustaría.

—¡Sí el señor Namjoon ira a casa con nosotros! —gritaron los niños al unísono.

🍑

—Todo estuvo delicioso —Namjoon sonrió mientras limpiaba las comisuras de sus labios.