Capítulo 5: Hate me, please

3.7K 405 607
                                    

NOTAS DEL AUTOR

Otro capítulo más y ya estamos pisando una la línea donde no habrá vuelta atrás. ¿Seguro que lo queréis leer? ¡QUIEN AVISA NO ES TRAIDOR! ¡Gracias a todos y todas por seguirme hasta aquí, os adoro! 

Credtis: Illustration by @taki_bert (twitter)

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


- ¿Puedo contarte algo...?

Connor levantó la cabeza de los deberes que estaba corrigiendo. Cole correteaba por el patio trasero, en el descanso de sus clases particulares y Kathy se encontraba delante de él con una taza de café humeante entre sus manos. Siempre se acercaba así y tomaba asiento para charlar con él amenamente, pero ese día la mujer tenía ojeras marcadas en su rostro y no se había sentado todavía, como si estuviera esperando permiso. Connor pudo apreciar que sus ojos suplicaban, buscaban en el androide un inexistente calor humano.

Connor sonrió comprensivamente.

- Claro... -dijo mientras levantaba las cejas.

Kathy no pudo evitar pensar lo humano que parecía. Tomó asiento lentamente. No pretendía quitarle demasiado tiempo al joven, pero necesitaba hablarlo con alguien.

- Necesito pedirte consejo... -dijo seriamente, revolviendo su café y perdiendo su mirada en el oscuro líquido. Luego se rio, sintiéndose tremendamente ridícula-, perdóname –se tapó la cara con una mano-. Estarás pensando que estoy loca, pero...

- No, no –Connor apartó el cuaderno de Cole hacia un lado y estiró una mano, para ofrecérsela a la mujer que, según su analítica visión, empezaba a tener la tensión elevada y su corazón acelerado-, no me importa.

Kathy se mordió el labio suavemente, mientras miraba la masculina mano de Connor sobre la mesa. Dudó una milésima de segundo en si agarrarla o no, pero realmente necesitaba su apoyo.

Alzó la mano y le agarró la muñeca al androide, en un gesto de cariño y cercanía. Sintió que sus ojos se humedecían lentamente. Se llevó un delicado dedo al lagrimal, para evitar que aquellas alocadas emociones escaparan suavemente de sus ojos.

- Perdóname, estoy muy sensible... -y se rio nerviosamente, intentando coger valor para decirle lo que quería decirle-. Es que Hank ha estado últimamente... muy extraño.

- ¿El teniente Anderson? –preguntó Connor, con voz suave, instándole a seguir.

- Debo estar loca, pero... -sorbió un poco de café, para hacer una pausa y ordenar sus pensamientos-. Siento que está distante. Muy distante y perdido, como si no estuviera aquí...

- ¿Puede que esté estresado por el trabajo? – Preguntó Connor con las cejas fruncidas. Kathy negó con la cabeza, tajante.

- Es... es extraño, pero sé que no es eso. A ver, sé que está con un caso difícil y además le han asignado a un compañero que no tiene buena relación con él, pero es que... -Kathy comenzó a sonrojarse-, ni siquiera quiere estar conmigo, ya ni me toca y él suele ser muy... -bajó la mirada, avergonzada-, lo siento, no debería estar contándote estas cosas –y le soltó la mano, volviendo a replegarla hasta la taza humeante de café, su único lugar seguro en ese momento.

En ese momento apareció Cole, con toda la vitalidad que le caracterizaba, interrumpiendo el momento de intimidad entre la mujer y el androide. Kathy le sonrió a su hijo forzadamente.

- Bueno... -la mujer comenzaba a levantarse.

- Cole, ¿qué te parece si dejamos la clase por hoy? –Preguntó Connor de pronto, a medio camino de que Kathy se levantara. Intercambió una mirada con la mujer y él asintió, dándole un mensaje velado de que se volviera a sentar, de que todo estaba bien-. Tienes permiso para jugar a la play, me ha dicho mamá –y sonrió de oreja a oreja.

Forbidden [HANK x CONNOR]Where stories live. Discover now