Secretos sexuales (Naruto)

Capítulo 12: Citas

- ¿En serio le has pedido una cita? ¡Estás mal de la cabeza! – afirmó Gaara antes de tomar un sorbo de su café.

- Vamos, no estará tan mal.

- Naruto... hace años que tú no vas a citas y mucho menos las planeas. ¿Qué piensas hacer?

- Pues...

- ¿Sabes algo de lo que le gusta al menos?

Al ver la cara de incertidumbre que su hermano pequeño ponía, Gaara entendió que pensaba improvisar algo en vez de planear. Así era su hermano, siempre impulsivo y nada de utilizar la lógica o pararse unos segundos a pensar.

- La verdad es que no hemos hablado mucho precisamente.

¡Y era cierto! Casi siempre estaban en la cama o en cualquier otro lugar manteniendo relaciones, no es que hablar fuera mucho con ellos.

- No tienes remedio – susurró Gaara, llevando una de sus manos hasta la frente y cerrando los ojos como si intentase encontrar una manera de relajarse – llama a su hermano.

- ¿Qué? ¡No! No pienso llamar a su hermano para algo así. Ni siquiera sabe que me gusta Sasuke.

- Juegas en el mismo equipo local de rugby que él, venga ya...

- Sí pero es... mi compañero, va a ser sospechoso si le digo: "Ey, Itachi, ¿qué le gusta a tu hermano?". Sabrá que estoy interesado en él.

- Puedes ser más sutil, créeme – le agregó Gaara – además, es raro si Itachi no ha descubierto ya la fijación que tienes por su hermano. Llámale.

- Sabes que Sasuke no se habla mucho con su familia, ¿no?

- Es su hermano – le rebatió Gaara – sé que se llevan bien, conozco a Itachi de los partidos, adora a su hermanito así que no tienes excusa. Llámale. Vamos... - le metió prisa.

- Está bien.

Naruto sacó el teléfono de su bolsillo y revisó la agenda. Era cierto que se llevaban muy bien con Itachi, de hecho, conocía todo sobre la independencia de Sasuke y ese alejamiento con sus padres por el mismo Itachi. Tampoco parecía que el ex marido de su hermanito le cayese precisamente bien y eso era algo que tenían en común.

- Ey... hola – comentó Naruto al escuchar la voz de Itachi al otro lado del teléfono.

- ¿Naruto? ¿Es que había partido hoy o entrenamiento y me lo estoy perdiendo?

- Ah, no – sonrió Naruto – es que verás... tenía una pequeña duda y... me preguntaba si podrías ayudarme.

- Tú dirás.

- Es que... bueno...

- Dilo ya – se quejó Gaara al ver tan ruborizado a su hermano.

- Tengo una cita – comentó Naruto al final.

- Enhorabuena, hacía mucho que no tenías una.

- Demasiado, ya lo sabes, y me preguntaba... dónde podría llevarle. Esto de las citas se me da fatal, ya sabes que hace años que no hago estas cosas y...

- ¿Cómo es?

- Pues... es un poco introvertido y serio pero... tiene un toque dulce y misterioso. Hace bastante deporte y quizá ha tenido ciertos problemas de confianza que le cierran un poco...

- ¿Algo así como mi hermano? – preguntó Itachi - Porque conoces a mi hermano, ¿no?

- Bueno... no le conozco mucho – intentó fingir Naruto – pero sí, algo así como tu hermano, es posible.