Incluso si soy yo la que te estoy dejando en tu puerta
¿Por qué es más difícil de lo que imaginé?¿Fue quizá nuestras cosas en común las que nos hizo ver que podíamos ser más que conocidos? ¿Fue eso? ¿Fue tu sentido de humor o el mío? Pues recordaba cada palabra que decía. Luces fría, pero eres adorable cuando te llegan a conocer. Era una especie de cumplido que hizo sonrojar mis mejillas y no dejar de sonreír. Jeon Jungkook, aquel que había conocido hacía solo un mes parecía tomar importancia en mi vida y no en el sentido amoroso. No, era diferente. Le tenía un aprecio inimaginable.
El irlo a ver a la biblioteca en la hora libre en común que teníamos y hablar de cosas hasta que la siguiente clase nos llamaba al deber me hacía apreciarlo. Sojin se unía casi siempre y éramos un trio bastante inseparable. Un grupo que fue creciendo. Jungkook hacía que me abriese un poco más. Me había presentado a dos chicas que estudiaban con él. Kim Jiyeon y Kwon Byeol. Eran las chicas más dulces que existían en la faz de la tierra. Cada vez que los cinco nos juntábamos, era inevitable no dejar de reír. Sojin incluso podía notar los cambios que habían desde que solíamos pasar más tiempo con Jeon Jungkook. Cuándo nos habíamos conocido hacía un año, no nos habíamos llevado de inmediato. Había incomodidad y torpeza por no saber que decir ni que hablar. Hasta que encontramos uno en común meses atrás.
Aquel muchacho llamado Kim Taehyung. El mismo que ahora veía ingresar a la biblioteca con una sonrisa, quién al vernos nos saludó de una forma bastante linda que logró mi corazón latir demasiado. Podía suspirar muchas veces cada vez que le veía al chico de piel aperlada. ¿Y cómo no? Taehyung ni siquiera era mi tipo y me había tomado meses en notar su presencia, hasta aquella tarde meses atrás, cuando nos sentamos en la única banca libre en la facultad. Esperaba a Sojin que saliera de su clase cuando él apareció de la nada, oliendo de una manera tan deliciosa que hizo que volteara mi rostro en esa dirección. Era un olor dulce y masculino. Normalmente hubiera hecho una mueca o pensado ¿A caso se tiene que bañar en perfume para llamar la atención fémina? Pero en ese momento no se me cruzó para nada, sino giré a verlo. Le había visto por los pasillos, pero esa fue la primera vez que le vi, no, le observé, porque lo hice. Taehyung tenía el cabello castaño bastante lacio y largo, su cerquillo caía libremente en su frente y tenía un ligero puchero en sus labios mientras miraba su móvil con atención. Observé su perfil con detenimiento. Tenía una nariz bastante bella, las cejas pobladas y unas pestañas largas de envidia, que no sabía si se movían por el viento de aquel entrante verano o por que parpadeaba ligeramente sin siquiera percibirlo. Unos labios muy bonitos, ni gruesos ni delgados. Eran como si fuera lo exacto para su rostro. Tenía las mejillas alzadas y facciones muy marcadas, pudiendo ver dónde terminaban sus mejillas, su mentón muy marcado; pero quizá no fue eso lo que llamó mi atención en aquel momento, sino su mirada. Una dulce mirada que nació en un segundo cuando su rostro se giró ante la mirada curiosa que caía sobre él.
El observar como sus ojos se hicieron pequeños y una hermosa sonrisa salió de él hizo que me diera cuenta que era un muñeco. Él no podía ser tan bello, pero fue ese gesto que desde ese entonces, meses atrás, hizo que mi corazón frío latiera de la nada.
Sojin lo observó en aquel entonces con cautela y miró a su alrededor en búsqueda de alguien, entonces comprendí luego cuando me llevó a un sitio alejado. Quien iba a saber que Kim Taehyung sería el tema que reforzaría nuestra pequeña amistad. A Sojin le gustaba el amigo de Taehyung, Kim Seokjin. Y aunque en ese entonces, solo había despertado mi curiosidad fue inevitable que pronto cayera por tal belleza.
Vi a Taehyung sentarse en la mesa de al costado dejando de escuchar lo que Jungkook decía. Él atrapó mi mirada y sonrió tímidamente. ¿Kim Taehyung cuándo podré llegar a ti?
—¿Me estás oyendo?— Jungkook me preguntó así que asentí.
—Sí, estás hablando de Danganronpa, el anime. —de eso estaba comentando pues aunque mis ojos se fueran por un lado, Jeon Jungkook también tenía mi atención. Le volví a mirar, él veía a la misma dirección de hacía unos segundos, pero luego me volvió a mirar sin ninguna señal de que se haya dado cuenta de mi atracción. Él no se daba cuenta fácilmente.
¿No te dabas cuenta o simplemente no me prestabas la atención suficiente como lo hacía contigo, Jeon Jungkook? ¿O simplemente lo sabías y no lo querías decir?
¿Mi ceguera fue aquella que cuando desaparició nos hizo dar cuenta que todo este tiempo solo fingías amistad cuando no me considerabas ni cómo amiga?
¿Jeon Jungkook, por qué lo hiciste?

YOU ARE READING
Die trying + jjk + kth + myg ✔️
Teen FictionSi veías a Lee Sungkyung por primera vez podías ver que era una chica tímida y fría, sin embargo, el concepto que tenía de ella no se alejaba mucho. Ella se resumía en que era como un helado. Fría y dulce a la vez, que apesar que me hacía doler la...