treinta y ocho

5.3K 715 1K
                                    

Agarren sus Kleenex, conste que se los estoy advirtiendo.

No fantasmas, pls. ⚡ 👻

Dedicado a soulminn

Las cosas no habían sucedido como quería, al menos no del todo.  Todo había sido difícil inclusive hacer que me dejaran salir del país. Primero, Sungmin, al día siguiente de lo acontecido con Yoongi, había soltado la idea frente a mis padres de que le acompañara hasta Portland, Orlando, ya que Yoon Oh iría a dejar a Jisung y no sus padres porque tenían que trabajar. Había dicho que quería eso como regalo anticipado, puesto que cuando él cumpliera quince, él ya estaría en Estados Unidos. En mi silencio solo observé cómo Sungmin trataba de convencer a mamá, apesar que en solo pasajes se excedía el millón de wones, solo conmigo, la estadía era otra cosa. Prácticamente mamá se estaba oponiendo. Ella quería ir a dejarlo, sí o sí, pero solo planeaba quedarse una semana; sin embargo, Sungmin estaba pidiendo que me quede un mes junto con él. Sungmin hizo el señor berrinche y mamá se enojó, soltando que era un gasto innecesario el que yo vaya hasta allá. Y es que lo era, podríamos ser de una familia adinerada, pero ir y quedarme un mes en Estados Unidos ya era otra cosa, no sería nada barato, pero fue papá quién terminó accediendo, más solo por tres semanas. Me regresaría solo dos días después del cumpleaños de Sungmin, a finales de agosto.

Al menos me iría, y Yoon Oh estaría allá una semana al menos conmigo. Mamá igual. Yo luego me quedaría dos semanas conociendo Portland y cuidando a aquellos dos adolescentes de casi 15 años. Apenas regresando a Seúl tendría que sacar la visa y empezar a arreglar todo, porque solo estaría a diez días de irme.


El viaje a Busan consistió prácticamente en convencer a mamá, pero también consistió en malos momentos. Primero, Joohee y luego, Yoongi.

Joohee se había aparecido en el hotel donde nos quedábamos y se había acercado a decir a mis padres que yo seguía viéndome con Yoongi, que Yoongi había cancelado su compromiso por seguir enrollándose conmigo. Totalmente indignada había escuchado todo lo que ella decía y mamá empezó a reírse. Mamá era testigo de cómo yo había ignorado inclusive las flores que Min Yoongi me había enviado al día siguiente pidiéndome disculpas. Las había arrojado sin dudar al tacho de basura. Mamá sabía que yo no me acercaba a Yoongi y por primera vez ella le puso en su lugar, gritando e incluso insultándola porque no sabía exactamente lo que ella buscaba al decirlo. Joohee estaba mal de la cabeza, mamá podía notarlo finalmente y me pidió disculpas por creer en ella en el pasado, porque finalmente notó que todo lo que ella decía era mentira. Así que también pude deducir que lo que tía Haesoo y su hija habían dicho del compromiso no era más que una farsa.

Sin embargo, si ellos ya no estaban juntos ¿Qué hacía Joohee, entonces, en Busan? Luego lo descubrí.

A mamá se le había acabado el aloe vera así que me había pedido que fuera a comprar uno. Salí del hotel en búsqueda de una farmacia o alguna tienda de limpieza para comprar aquel calmante de ardor de piel, cuando observé a Min Yoongi fumando. Él nunca había fumado en mi delante, y verlo así, con la luz del atardecer cayendo, parado en una esquina al lado del alumbrado público, hizo que mi corazón se acongojara.

Min Yoongi estaba jodido. Él se limpiaba la nariz y a veces gruñía bajo. Quise pasar por detrás de él, sin que me viera, pero me vio de todas maneras. Yoongi estuvo tras de mí mientras yo le decía que se largara, pero Yoongi insistía y parecía no querer rendirse para hablar conmigo una última vez. No quería ceder y no lo pensaba hacer, ni siquiera si estuviese llorando. Yo no quería repasar un libro del cual ya aprendí su lección. Nadie repasa algo de lo que ya sabe. Sin embargo, a veces puede existir detalles que pasas por alto y necesitas hacerlo. Y aunque yo no quisiera, terminé en una cafetería con él.

Die trying + jjk + kth + myg ✔️Where stories live. Discover now