—¡Chicos! —Jisung entró al aula corriendo, asustando a uno que otro compañero que dormía en su lugar.
—¿Qué clase de chisme traes ahora? —Felix recargó su barbilla en su mano, mirando su amigo ardilla con una ceja alzada.
—¿Quién dijo que venía a contarles un chisme?
—La forma en la que entrase corriendo desesperado. Eso solo significa chisme. —Seungmin cerró su libreta para prestar total atención a Jisung.
—Como sea. —rodó los ojos y lanzó su mochila al suelo, sentándose la mesa de Seungmin— Te has robado el corazón de todos el viernes; escuché por lo menos a cinco grupos diferentes hablar de ti mientras venia hacia acá.
—¿Yo? —Seungmin de señaló incrédulo— ¿No será otro Seungmin?
—¿Cuántos chicos con voz de ángel llamados "Kim Seungmin" conoces? —el castaño ladeó la cabeza.
—¿Ninguno?
—Minnie se está volviendo más popular, me siento como un padre orgulloso. —Felix limpió falsas lágrimas de sus ojos.
—Nunca he sido popular. —negó Seungmin, encogiéndose en su lugar con un pequeño sonrojo en sus mejillas.
—Siempre lo has sido, una cosa muy diferente es que no lo notes. —Jisung se agachó para sacar una cuchara, un plato hondo, una pequeña caja de cereal y un bote de leche de su mochila— ¿Qué? —preguntó cuando sus amigos le miraron raro— No alcancé a desayunar esta mañana, y tengo hambre.
—Pudiste comprar un café en el camino, o tal vez un yogurt. —Jisung hizo una mueca debido a la simple mención del yogurt.
—No gracias, que asco. —vacío la cajita de cereal en el plato; porque el cereal va primero; y después vacío leche suficiente— Antes muerto que comiendo o bebiendo yogurt. —llevó una cucharada a su boca, disfrutando del agradable sabor.
Una cucharada. Solo alcanzo a dar una cucharada antes de escuchar como el profesor entraba al aula.
—¡Han! ¡Deja de estar comiendo! —el profesor dejó su maletín en el escritorio señalando al rubio que comía.
—¡Mark hyung, solo déjame terminarlo y ya! Lo haré rápido. —intentó meter otra cucharada a su boca, pero solo sintió como un duro objeto se estrellaba contra su cabeza.
—No me hables tan informalmente en horario escolar. —advirtió Tuan, quien le había lanzado el borrador de la pizarra a Jisung— Guarda tú cereal y tráeme mi borrador.
Jisung lloriqueó, porque no tuvo oportunidad de terminar su cereal y un chichón comenzó a formarse en su cabeza. Y también porque todos comenzaron a reírse de él.
Ese día, Seungmin no recibió una nota.
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