¡hey, chico bonito!

Día 1

Si Seungmin dijera que no se sentía nervioso estaría mintiendo. Desde hace dos días no paraba de pensar en qué tipo de cosas haría Hyunjin para convencerlo de que era su persona especial, ¿las notas seguirían?

Siendo Domingo, Seungmin se encontraba en su habitación reproduciendo en su celular Dance Dance de DAY6 mientras acomodaba alguno que otro objeto para que hubiese más orden -si es que eso era posible-, por momentos bailaba un poco o tarareaba con emoción.

Su madre milagrosamente se encontraba en su hogar, era su primer día libre en mucho tiempo, el trabajo en el hospital consumía todas sus energías y muy rara vez veía a sus hijos. Aprovecharon la oportunidad para hacer una comida familiar -a pesar de que su padre se encontraba trabajando aún-.

Seungmin buscaba distraerse, así que prefirió bajar a la cocina para ayudar a su progenitora con la comida, de todos modos, su habitación ya estaba lo suficientemente ordenada. Salió de su habitación, llevando su música con él, su madre disfrutaba tanto como él de escuchar a DAY6, incluso algunas veces -muy contadas la verdad- solían hacer un karaoke improvisado en la sala.

Rio observando a Wonpil dormir plácidamente en el sofá junto a Sungjin, su "mejor amigo", aunque todos sabían la relación que ellos dos tenían eran mucho más que una amistad; no entendía porque su hyung no le tenía la confianza de decirle que tenía a Sungjin de novio, hacían bonita pareja.

—¿Minnie, cariño? —la voz de su madre hizo que recordara el motivo por el que salió de su habitación.

—Voy mamá. —bajó un poco el volumen de su celular y se dirigió a la cocina, viendo a su madre cerrar el horno— ¿Qué has preparado?

—Lasaña, se lo mucho que les gusta a ustedes, y a Heejun también.

—¿Heejun hyung? —el menor de los Kim ladeó la cabeza con confusión.

—Sí, lo he invitado a comer, incluso traerá una chica, ¿no es eso bueno? —la mujer sonrió con felicidad e ilusión— ¿Por qué no me habías dicho que tenía una novia?

—¿Una novia? —la confusión aumentó— No sabía que hyung tenía una...

—Hablando de novias... —la señora Kim miró a su hijo y abrió sus brazos para que la abrazara.

—Mamá, no. —Seungmin hizo un puchero, y caminó a abrazar con cariño a su madre.

—¿No hay nadie que haga tú corazón latir con locura? —el sedoso cabello de Seungmin era acariciado por las suaves manos de su progenitora— Aunque sea un poquito.

—Sí hay alguien... pero...

—Pero... —lo alentó a continuar.

—Es un chico.

—¡Un chico! —la mujer se exaltó y pegó un pequeño brinco— ¡Te gusta un chico Seungmin! ¡Un chico!

—Mamá, no empieces. —Seungmin sabía a donde llevaría todo eso.

—Siempre lo supe. —la mujer lo ignoró y continuó hablando— Mi pequeño Seungminnie gusta de un chico. ¡No tienes idea de lo feliz que eso me hace!

No era un secreto que su madre era una amante de las cosas... gay... y eso era bueno, porque tenía la mente abierta, pero era incómodo para él -y sabía que para Wonpil también- porque solía emocionarse de más, no podían llevar un amigo a casa sin que la mujer pensara que eran pareja.

—¿Quién es el afortunado? Dime. —tomó las mejillas de su hijo y las acarició con dulzura.

—Hyunjin. —su madre no conocía a Hyunjin, eso era un punto a su favor.