Retribución °2

°Capítulo 16°

Retribución 16

Luhan ve manchas oscuras girando en su visión. El no puede respirar La mano alrededor de su cuello le está cortando el suministro de aire y él quiere ceder. Él quiere permitir que la mano que lo está ahogando lo haga. Que todo se haga con. El está cansado. Ya ha tenido suficiente de toda la tortura, de todo por lo que han pasado. 

Luhan quiere que todo termine. 

"El NSS es tan estúpido". El hombre escupe, con la mano todavía apretada alrededor de su cuello. "Nunca pensaron investigar al hombre detrás de todo esto. Estaban demasiado obsesionados con encontrarlos a todos ustedes que se convirtieron en peones en mi plan ”. 

En su aturdimiento, Luhan encuentra un alivio. Al menos el NSS sabría que no eran peligrosos. Si todos murieran hoy, entonces el NSS sabría que no eran los seres más malvados de este mundo.

"Ni siquiera saben quién soy". El hombre continúa, encogiéndose de hombros. “Para ellos, soy solo un simple empleado. Ellos no saben que yo soy el que está financiando y dándoles información ”. 

El hombre lo suelta. Luhan se desploma en el suelo, ahogándose y tosiendo, tratando de respirar todo el aire que pueda. 

"Mírate. Patético ". 

Aunque completamente agotado, Luhan reúne fuerzas para mirarlo. El hombre es un borrón. Luhan está demasiado fuera de sí para seguir centrándose en cualquier cosa. 

Tiene razón, piensa Luhan. Se siente patético. Alguien que no vale nada. Alguien que fue creado con habilidades extraordinarias pero que ni siquiera puede usarlas adecuadamente.

Por el rabillo del ojo está la vaina de Sehun. Luhan lo mira por más tiempo, pensando en todo por lo que han pasado. En el momento en que se enfoca en eso, su visión comienza a ser más clara, sus pensamientos comienzan a ser racionales nuevamente y todo comienza a correr hacia él. 

Él puede ser patético. Pero él no puede morir. Aún no. 

Luhan comienza a levantarse. Él tiene que sacar a Sehun de aquí primero. Él tiene que salvar a sus hermanos. Él tiene que ponerlos a salvo. 

Luhan se levanta, pero sus piernas ceden. Él es demasiado débil. Sus brazos se sienten como de goma. Luhan se empuja por el suelo, gateando, hasta que llega a Sehun. 

"No puedes ayudarlo", dice el hombre detrás de él. Luhan puede escuchar sus pasos resonando en los pisos de baldosas, siguiéndolo. "Me aseguré de eso. Me aseguré de que vinieras el último.

Luhan agarra la vaina de Sehun y se levanta. Él respira, el aire empaña el vaso. Luhan se lo limpia para que pueda mirar mejor a Sehun. Se alegra de que esté dormido en este momento. Luhan no quiere que él vea nada de esto. 

"Nunca te dije lo que iba a hacer contigo", dice el hombre. Los ojos de Luhan se centran en su reflejo. El hombre está parado tan cerca detrás de él. 

"Voy a desconectar", dice. "Voy a cortarle el oxígeno". 

Luhan extiende temblorosamente sus dedos contra el frío vidrio. Sehun ... No puede dejar que nada le pase. 

"Entonces voy a dejar que lo mires." El hombre coloca una mano en el hombro de Luhan, el toque lo hace temblar de miedo. "Voy a dejar que lo veas morir".

Luhan mira fijamente la cara dormida de Sehun. Él está tratando de memorizar todo. Está tratando de trazar la curva de sus labios con sus ojos y cómo se vería como sonreír, su mandíbula afilada cuando se aprieta y Luhan tiene que besar sus ansiedades, sus pestañas cuando roza la mejilla de Luhan cada vez que se inclina para besar Él ... Toma en cada pequeño detalle, todo lo que puede tomar de Sehun en este momento.