One-Shot #8

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Demasiado Afecto- SUGA

Siempre te habías considerado una chica fuerte. Demasiado fuerte. Tu infancia no fue nada fácil. Debido a la difícil situación económica de tus padres, tuviste que vivir en casa de tus abuelos desde bien pequeña. Tus padres, a causa de las constantes discusiones por el dinero se acabaron divorciando. Esto provocó que no volvieras a ver a tu padre nunca más. Y, con respecto a tu madre, bueno, ella acabó encontrando el amor en un empresario adinerado, se casaron y tuvieron dos hijos. En esa casa no había espacio para ti. Cada vez que pisabas el suelo eras considerada como la hija "bastarda". Pero has de decir que, a pesar de todo, no le guardas rencor a tu madre, tú solo quieres la felicidad para ella y si ella es feliz así tú también eres feliz.                            Todo esto conllevó a que consideraras a tus abuelos como tus únicos padres, y la verdad que su muerte fue un gran golpe para ti. Te empezaste a sentir sola en este mundo. Pero aún así no te rendiste y supiste superarlo. Aprendiste que si tú no eres la que le sonríe a la vida, ella no te va sonreír a ti.                         
Tu novio, Yoongi, era todo lo contrario a lo que tú conseguiste ser. Era bastante serio, irónico, pesimista y con un humor un poco negro, pero aún así te hacía reír y disfrutar como nadie nunca lo había hecho; por esa, y muchas más razones lo considerabas y lo sigues considerando el amor de tu vida.   

Debido a la falta de cariño que viviste en tu temprana infancia, ahora eras una chica muy cariñosa, siempre con una sonrisa en la boca y abrazando a todo lo que se movía, tu lema era: "un buen abrazo lo soluciona todo"; bueno, pues el lema de Yoongi no lo era.

Era miércoles y los miércoles era día de grabar en el estudio. Saliste antes del trabajo así que decidiste pasarte un poco por el estudio de Yoongi para darle una sorpresa. Cuando llegaste a la puerta y tocaste al timbre, te quedaste embobada mirando el letrero "AGUST D", que ni siquiera te diste cuenta de que Yoongi había entre abierto la puerta.

"¡¡YAAHHH!! ¿PERO QUÉ HORAS SON ESTAS? LLEVO ESPERAND-" Yoongi se quedó sin palabras al ver que su visita no eran sus compañeros de grupo si no su pequeño ángel, como a él le gustaba llamarte. Nada más ver su tierna cara de confusión, te empezaste a reír, lo que provocó que él se riera contigo. "¿Qué haces aquí, ángel?" Esta vez su tono era mucho más suave y tranquilo.

"Salí antes del trabajo así que..." -te mordiste el labio- "pensé en venir y hacerte una visita. ¿Te he pillado en mal momento?"- le preguntaste preocupada.

"Para nada, estaba esperando a estos, pero se ve que llegan tarde... como siempre. No sé porqué sigo sorprendiéndome de estas cosas. Adelante"- se apartó y te indicó con la mano que pasaras.

Yoongi se sentó en la silla de su escritorio, mientras que tu procediste sentarte en el pequeño y cómodo sofá que se encuentra enfrente de la mesa de ordenadores.

"¿Dónde vas?"- Te miró confundido

"Mmm... ¿a... sentarme?"

"Aquí tienes sitio"- dio dos palmadas en su regazo, indicando que te sentaras allí. Le sonreíste y te dirigiste hacia él.

"Hoy estás especialmente cariñoso por lo que veo"- le dijiste mientras te acercabas a él.

"¿Qué dices? Yo soy siempre así"- te contestó mientras que intentabas acomodarte sentada sobre sus muslos.

"Bueno, quizás es porque me ha hecho mucha ilusión que vinieras a verme al estudio. Hacía tiempo que no lo hacías"- te dijo mientras rodeabas su cuello con tus brazos.

"¿Quién eres tú y qué han hecho con mi Yoongi gruñón y malhumorado de siempre?- bromeaste.

"¡Yaahh!"- empezasteis a reíros los dos.

BTS Facts.Where stories live. Discover now