Una Segunda Oportunidad

No Puede Ser Verdad

Cuando desperté lo primero que noté fue el gran dolor de cabeza que me palpita dentro del cráneo, parece que hubiera ido al bar anoche y me hubiera tomado toda la reserva completa.

No recuerdo haber bebido nada anoche... entonces... ¿por qué me duele tanto la cabeza?¿qué pasó?

Gruñendo adolorido abro poco a poco mis ojos dejándolos acostumbrar a la luz de la habitación, pero cuando la vi me levante de inmediato, pues estoy en mi antigua habitación que tenía cuando vivía en el Ex-recinto de los Vengadores, yes que desde que había venido con Parker el año pasado no había regresado para nada.

Peter...

No pienses en ello ahora Stark, sólo te vas a lastimar más— me recuerdo con tristeza.

Tratando de evitar pensar en ello me doy cuenta de lo sediento que estoy.

—Viernes envía a Babas para que me traiga un vaso con agua y dos aspirinas— digo mientras me frotó las sienes tratando de aliviar algo del dolor que siento.

Mientras espero a Babas me levanto todo adolorido a la vez que me estiro cansado.

¿Por que me duele todo el cuerpo?, estoy seguro de que no he bebido nada, he estado sobrio los últimos seis meses  —debido principalmente al ultimátum que me dio Pepper— aunque no sería la primera vez que hubiera recaído, en especial desde Bruce se fue...

De repente una ráfaga de frió me recorrió todo el cuerpo, es como sí de repente me hubieran lanzado una cubeta de agua casi congelada; no puedo respirar con facilidad, siento que la ropa me aprieta demasiado, casi estrujándome, el pecho me duele y no precisamente por el nuevo Reactor ARC.

¡No puede ser verdad!

Bruce debe... ¡no! ... tiene que seguir vivo...

Es por ello que nunca has tenido amigos Anthony, nunca supiste cómo hacer que se quedaran contigo —dice de repente la voz de Howard en mi cabeza.

¡Cállate tú no eres real!

Anthony soy tan real como tus miedos... y tus múltiples fracasos— responde con tono burlón.

¡No es cierto! ¡TÚ ESTAS MUERTO!

Cómo digas Anthony... pero dime, ¿cómo piensas vivir sabiendo que le fallaste a la única persona que confió en ti?

Yo no le fallé, todo fue culpa de tal Quill, por su estúpido deseo de venganza no pudimos quitarle a Thanos el guantelete... estábamos tan cerca de lograrlo.

Clásico de ti Anthony...

¡¿Qué?!— pienso furioso.

Digo que es clásico de ti culpar a los demás de tus propios errores Anthony, desde que eras niño nada fue tu culpa siempre es de los demás... veo que no has cambiado en nada—me reprocha.

Mira quién habla, desde que Rogers se hundió en el mar no hiciste nada más que echarme la culpa de todo, de qué tardaran tanto en encontrar el Tercer Acto, de qué no pudieras replicar el suero del súper soldado, de qué mi madre y yo fuéramos un estorbo para tu vida de científico, y en especial me culpaste de ser la causa del deterioro de tu matrimonio y de que tu fueras ¡un maldito que se la pasaba ligando a cuánta mujer se encontraba a tu paso!