Una Segunda Oportunidad

La Calma Antes De La Tormenta

—Bien, acabo de terminar de conectar los cables desde la antena de pararrayos, así que ahora los voy a conectar con tu traje— dice Bruce mientras procede a hacerlo.

—Ok— digo mientras trato de  calmarme.

Falta poco para que esos matones lleguen y todo debe salir a la perfección... tiene que salir.

Me niego a perder a Bruce de nuevo...

—Ya esta todo preparado, ahora deja voy afuera para terminar de poner el pararrayos en posición y así comenzar la cuenta regresiva con el lanzamiento de los misiles.

—Esta bien— trato de sonar optimista.

Pero por su mirada sé que fallé miserablemente.

—Hey, hicimos todo lo que esta a nuestro alcance, si no funciona pues... — da una profunda respiración —sólo digamos que el otro sujeto se encargará de todo— dice lo último con tono sombrío.

—No tienes que hacerlo Bruce— trato de convencerlo.

 Me ve fijamente durante unos segundos antes de hablar.

—Nos conocemos prácticamente desde hace nada señor, pero quiero pedirte que hagas algo muy importante por mí— dice de repente.

—¿Qué cosa Bruce?— pregunto preocupado.

—Quiero que con toda honestidad y lo más sincero que puedas me contestes las siguientes preguntas que te voy hacer, ¿de acuerdo?— dice serio.

—Sí no hay problema— digo con convicción.

—Ya que sabes que yo tengo... al otro sujeto— yo asiento en respuesta —por lo tanto sabes de la destrucción y muerte que es capaz de producir, así como el potencial militar que podría tener— vuelvo asentir, pero queriendo argumentar —quiero que me digas a qué viniste en realidad... ¿buscabas a Banner o a Hul... que diga el otro sujeto?

Por su profunda mirada sé que necesita mi respuesta desesperadamente y aunque no puedo revelarle mi verdadero propósito (todavía), puedo al menos decirle parte de la verdad.

—Vine a buscar a Robert Bruce Banner— digo sin una duda en mi voz.

—¿Y qué pasa con el otro sujeto? ¿no viniste por él también?— pregunta desconfiado.

—Aunque el otro sujeto sea una parte irrevocable de ti— quiere replicar pero no lo dejo —al que más necesito es a ti— enfatizo el necesito, pues es la única certeza de la que no tengo ninguna duda.

No dice nada, pero sus ojos lo dicen todo, pues están llenos de temor y dudas.

—Claro que Hulk es importante...

Veo su cara de disgusto al decir su nombre, pero Bruce tiene que empezar a entender que Hulk es parte de él, y al igual que Bruce, Hulk también merece un nombre propio.

— ... él es quién te ha protegido desde el incidente, evitando que de una u otra manera te hagan daño...

Incluso de ti mismo— pienso muy sombrío.

—Pero...

—Bruce por favor no me interrumpas, querías una respuesta, pues ahora te la voy a dar...

Bruce asiente.

— ... y como tu protector, el Hulk merece ser tratado de forma más humana, en especial por ti—  Bruce aprieta fuertemente sus puños aguantando su ira —pero ese es tema para otro día, lo que quiero decir con esto es que a pesar de que hay razones por las que tú creas que yo vengo por Hulk o razones por las que yo quisiera venir a buscar a Hulk, ya que el es tu protector... — le recuerdo de nuevo.