Una Segunda Oportunidad

De Las Cenizas...

Así que S.H.I.E.L.D. planeo todo.

Bueno técnicamente Hydra con la cubierta de S.H.I.E.L.D.

Aún así esos bastardos me las van a pagar...

Pero no sin antes asegurarme de que esos bastardos no tienen acceso a nada de mi información privada, no puedo arriesgarme que sepan que voy a por Bruce y lo cambien de lugar o le hagan algo peor... 

—Jarvis quiero que ahora mismo en todas mis instalaciones tanto públicas como privadas cambies todos los códigos de acceso, refuerces todos los sistemas defensivos contra hackers, programas maliciosos y demás, los que encuentres eliminalos en seguida.

—Jefe no cree que está exagerando, después de todo no sabe sí en verdad lo están espiando— Happy dice tratando de ser la voz de la razón.

Le doy una mirada exasperada a Happy, pero a la vez sonriente.

El trabajo de ser la voz de la razón es de mi Bruce...

Aún así es lindo saber que hay personas que se preocupan lo suficiente por mi para serlo en mis momentos de necesidad...

—Para nada Happy— le sonrío —¿Jarvis en cuánto tiempo lo completarás? 

—Debido al magnitud del trabajo que me está pidiendo Señor, tardaré aproximadamente de 12 a 20 horas en completar la tarea.

¡Maldita sea!

Todo ese tiempo Bruce se la pasará encerrado mientras lo torturan y piensa que lo abandoné o peor... que yo fui quién le puso la trampa.

Debo encontrarlo pronto, pero no puedo tomar riesgos en esto, Bruce es quién pagará por cualquier error, así que todo debe ser perfecto.

—Y Jarvis...

—¿Sí Señor?

—Cuando termines, quiero que insertes un virus que voy a crear en el servidor central de S.H.I.E.L.D., pero hazlo con tal sigilo que ni tú mismo sepas que has estado ahí, ¿entendido?

—Entendido Señor.

—Bien.

Volteo a ver a Happy.

—Happy esto va tardar, así que por favor quiero que en un par de horas me traigas algo de comer.

—¿Qué se le antoja jefe?

Que Bruce este en mis brazos...

... de preferencia desnudo...

Sacudo la cabeza tratando de alejar esos pensamientos.

Al menos hasta tener a Bruce de nuevo conmigo...

—Jefe... ¿se encuentra bien?— pregunta Happy con preocupación.

—Sí, sólo pensaba... en otras cosas— digo restándole importancia al asunto.

—¿Bien y que quiere?

—¿De qué?— pregunto confundido.

—De comer jefe— dice riéndose bajo.

Sé que me debería sentir indignado, pero eso me saca una sonrisa desde que todo esto empezó...

Así que se lo agradezco por distraerme aunque sea por un instante.

—Ah... pues tráeme...

En eso recuerdo uno de los platillos que Bruce solía prepararme para levantarme el ánimo.

—Un Cordon Bleu al horno con patatas asadas a un lado, ensalada y una agua mineral.