59 - Ver a la Muerte Dos Veces

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Apenas terminé de curarlas miré a la gata...

"Kai."

[Claro.]

Apunte mi mano hacia la gata y le arroje un chorro de agua, haciendo que caiga de rodillas por el miedo y la fuerza del agua.

"¡¿Por qué?!"

La mujer demonios se puso en guardia al instante.

"Huele mal."

Ella se había orinado enzima hace un rato, comenzó a oler.

"Oh... Disculpe mi desconfianza."

La mujer demonios se arrepintió y avergonzó al instante.

"..."

No respondí y revisé los cadáveres de los bandidos.

...

Nada útil, lo único que tenían que tome es algunas ropas.

Tome las ropas y se las arroje a las nuevas chicas.

"Desde ahora trabajan para mí, si me traicionan e intentan matar a alguien que este a mí lado, no dudare en matarlas, pero si me sirven obedientemente, podrán vivir a gusto."

Las dos me vieron con algo de miedo, pero después de dudarlo unos segundos, asintieron.

"¿Ellas son las bandidas de antes?"

Asentí a la pregunta de Nori.

"¿Por qué ahora son tus esclavas?"

"Me son útiles y me hicieron recordar a Takeshi."

Nori suspiro mientras ponía su mano en la frente y sacudía la cabeza.

"¿Harás lo mismo con todas las esclavas que veas?"

Fruncí el ceño ligeramente.

"¿Crees que quiero se alguna especie de héroes que salva esclavas?"

Ella me miro.

"Ellas me son útiles ahora, si lo dejan de ser las abandonare, además, prefiero una esclava a una persona que me pueda traicionar."

Me voltee mientras las nuevas se cambiaban de ropa.

"Amo, ¿Cuál será nuestro trabajo desde ahora?"

"¿Trabajo?"

No entendí bien la pregunta de la mujer demonio.

"Hasta ahora hemos tenido tres amos, nuestro primer trabajo era de sirvientas, el segundo era de cortesanas y el ultimo de asesinas, la cual era ahora."

"..."

Me puse a pensar durante unos segundos...

"Su trabajo es ser sirvientas de combate y cumplir todas mis ordenes, nada más."

""Entendido.""

Suspire después de escucharlas, me siento cansado después de usar esa maldita runa, pero por lo menos sé que es útil para casos de emergencias.

No tardaron mucho más en cambiar sus ropas, abrí un portal directo a casa.

""...""

Las dos aun no procesaban lo que acaba de pasa, no es muy normal poder ir de un lugar a otro de esa forma.

"Por un tiempo, este será su hogar."

Me senté en el sofá para descansar mi cuerpo.

"¿Te encuentras bien?"

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora