¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)

111 - Un Pequeño Aumento de Fuerza

*Crujido*

Tome mi espada y la puse en mi caja de objetos, también tome un anillo interespacial que tenía.

"M-maestro."

Miré a Roxanne, pero antes contuve mi intención asesina, la asustaría si la viera con mi intención asesina.

"Un segundo."

*Zumbido*

Usé mi energía espiritual y cubrí mi mano.

*Crujido*

Atrapé algo en al aire y lo mantuve presionado.

"¿Pensaste que dejaría que tu alma ande libre por ahí? No soy tan piadoso."

Lo que había atrapado no era nada más y nada menos que el alma del gran patriarca.

"¡Maldito monstruo!"

Puse una sonrisa mientras que el fuego dorado apareció en mi brazo y lentamente se extendió hacia él.

"No dejare que tu alma se escape, no tomare ese riesgo como no lo tome con tu hijo."

Cuando mate a su hijo en el huracán de fuego, el mismo huracán quemo su alma hasta reducirla a nada.

"Muere."

*Explosión*

"¡Arghhh! ¡Arghhh!"

Grito desesperado mientras que las flamas doradas lo consumían.

Mi fuego dorado tiene la capacidad de quemar todo si tengo la suficiente energía, incluso un alma.

No costo mucho tiempo para que el gran patriarca desapareciera.

Suspire mientras que disminuía poco a poco mis energías, esta alma cero desaparecerá en poco tiempo.

"Listo..."

Dije eso y me dejé caer en el suelo, estoy tan cansado.

"Maestro."

Roxanne se acercó y se sentó a mi lado.

"Estoy bien, solo cansado."

Mi resistencia esta por los suelos.

"¿Qué puedo hacer para ayudarlo?"

La mire con una ligera sonrisa.

"Dime "Gracias"."

Ella me miro sin comprender, pero uno segundos después tomo mi mano y la abrazo.

"Muchas gracias Ryu, gracias por luchar por mí."

Se formo una sonrisa llena de satisfacción en mi rostro.

"Me alegro de que todo haya salido bien, ahora podrás estar con tu familia cuando quieras."

*Sollozo*

Ella solo se mantuvo aferrándose a mi brazo mientras lloraba.

Me duele mucho el cuerpo, aún más la herida del pecho, se curó bastante por el consumo de píldoras y el agua de Kai.

"¡Ryu!"

"¡Esposo!"

Sebastián se acercó rápidamente junto con Lisa.

Lisa reviso mis heridas rápidamente mientras que Sebastián me quitaba el equipo.

"Maldición amigo, por poco y te matas."

Sebastián estaba preocupado por mi condición, ciertamente, estoy hecho pedazos.

Aprete los dientes y me puse de pie con algo de esfuerzo, duele, pero no se compara a cuando avanzo con mi cultivación.