170 - Una cita con mi prometida

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Lleve a Elizabeth caminando hasta su casa, tuve que usar mi mascara, aunque la modifique para que solo cubriera mi boca y parte de mi nariz.

"¿Ni siquiera pagas un taxi? ¡Maldito tacaño!"

La mire de reojo mientras se quejaba.

"Sigue quejándote y te intimidare hasta que llores, otra vez."

"... Malvado..."

Sonreí levemente... Me gusta mucho hacer eso.

"Al final, tu padre parece que era más bueno de lo que parecía."

"¿Qué?"

Sonreí levemente.

"¿Piensas que no sabes dónde estabas? Su red de información debe ser muy buena, seguramente supo dónde estabas luego de unas horas."

"Aun así me quiso comprometer con un idiota."

"Debe tener sus razones, veamos bien su postura, por cierto ¿No buscaste por internet sobre ti?"

Me miro confundida, pero luego se apresuró a buscar en internet con su pulsera (Consigue una de Luisa), luego me miro furiosos.

Había fotos donde se nos veía besándonos mientras tocaba su trasero, luego otra donde entrabamos en un hotel de amor y donde salíamos, la prensa tuvo su oportunidad para hacer muchos ruido.

"Ahora, todos saben que me perteneces ¿Quién te querrá de esposa? La mayoría de tus pretendientes deben estarse muriendo de ira y si no lo están, los matare si se te acercan, puede que tu padre me reciba con unos disparos."

Ella me miro durante unos segundos, pero luego solo se sonrojo y se mantuvo en silencio.

Mire al cielo, había unas personas volando y otras usando coches voladores... Este lugar no para de sorprenderme.

"... Serian solo 5 minutos..."

Dije eso y sonreí.

*Zumbido*

Me moví rápidamente y cargué a Elizabeth en mis brazos antes de salir volando.

"¡¿Q-que haces?!"

*Zumbido*

Extendí mis alas de miasma y volé con tranquilidad mientras Elizabeth se aferraba a mí con fuerza.

"Son más grande de lo que parecen."

Dije eso y ella me miro enojada y avergonzada.

"¡V-vas muy rápido!"

"Son solo 30 o 40 kilómetros por hora, puedo ir a más de 90 así que deberías agradecerme pequeña bestia."

Ella no dijo nada y se mantuvo igual.

Deshice mi mascara y sonreí maliciosamente.

La moví y la besé antes de que reaccionara.

Al principio incluso me mordió la lengua, pero solo ignore eso y la bese intensamente, jugando con ella.

Luego de un rato, dejo de luchar y se aferró a mi besándome con cierto deseo.

Casi llegando, la solté, ella estaba completamente sonrojada y jadeo un poco antes de mirarme tímidamente.

"Una delicia ¿Puedo repetir?"

Ella aparto la mirada llena de timidez y vergüenza.

Me acerque a su oído y le susurre algunas cosas algo pervertidas, eso la hizo parecer un tomate.

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora