106 - Octavo etapa del reino de formación de Alma

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Suspire cuando se fueron, luego, libere mi intención asesina.

"¿Saldrás o tendré que sacarte con mis propias manos?"

Una persona vestida de negro apareció a unos metros de mí.

Era una de las sirvientas de Luna.

"Erica, si no me equivoco ¿Te mando ella a vigilarme? ¿Tantas libertades le estoy dando?"

*Golpe*

Ella se postro al instante temblando.

"¡Mi maestra no tuvo que nada que ver! Lo juro por mi vida."

No miente...

"Entonces, dime una buena razón para no romperte las piernas o ir a hablar con Luna."

Claramente estoy actuando, me molesta que se tomen las libertades de vigilarme.

*Tragar*

Hasta puedo escuchar como tragaba saliva.

Su cultivación es décima etapa del reino de despertar de alma, puedo matarla en un abrir y cerrar de ojos.

"Yo... Yo no estaba vigilándolo, vine a hablar con usted."

Cruce las piernas y me apoye en mi mano derecha.

"Levanta la cabeza y habla rápido, estoy perdiendo la paciencia."

Levanto la cabeza aun arrodillada, además, su frente estaba inflamada y rojiza, se dio bastante duro.

"L-le venía a pedir clemencia por mi maestra..."

Fruncí levemente el ceño.

"¿Me veo como alguien benevolente?"

Volvió a tragar saliva.

"S-si es necesario, ofrezco tanto mi cuerpo como mi alma, solo no lastime a mi maestra, su así lo desea, luego de usarme puede olvidarse de mí y nunca lo volveré a molestar, incluso puede volver a solicitarme."

Puse una leve sonrisa, la cual la hizo temblar.

"Interesante, muy interesante, acércate."

*Tragar*

Parece muy asustada y nerviosa, pero se acercó con valor.

Puse una barrera de ocultación alrededor de los dos para que no vean nada de lo que ocurre adentro.

Ella se percató de ellos, se acercó unos pasos y se sacó las ropas que traía, quedando desnuda.

Tengo que admitir que es bastante linda, cabello rojizo y piel algo bronceada y brillante.

Su cuerpo era exuberante y muy complaciente a la vista, todo un espectáculo.

Se acerco unos pasos y miro solamente al suelo.

"Espero poder complacerlo."

Resople al mirarla, me puse de pie y me acerque a ella.

Como era de esperarse, tembló cuando me acerque y lo siguió haciendo cuando estaba delante de mí, cerró los ojos mientras esperaba mis acciones.

La tome del mentón y la obligue a mirarme, pero al instante cerró los ojos con fuerza.

"S-solo le p-pido que mantenga s-su palabra..."

"..."

Tome unas agujas de mis cajas de objetos y rápidamente las inserte en varios de sus puntos de acupuntura.

Ella abrió los ojos con sorpresa.

"Una palabra y realmente gozare de tu cuerpo hasta romperte."

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora