163 - Mundo postapocaliptico

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*Crujido*

"..."

Abrí lentamente los ojos apenas sentí una gran dolor en mi cuerpo...

Mire a mi alrededor, e-estoy atado en la pared... ¡No otra vez!

"¿Huh?"

Una niña me miro sorprendida mientras barría el suelo.

Esa niña vestía ropa simple, una remera y unos pantalones, también unos zapatillas... Cabello rubio sucio y ojos negros, su altura parecía a la de una niña, al menos unos 1,40 o menos...

"¿D-despertó?"

La mire fríamente e intente usar mi energía para analizar el lugar.

*Latido*

"¡!"

Aprete los dientes resistiendo el dolor... No puedo usar mis energías, ni espirituales ni mágicas... ¡¿Por qué demonios?!

"¿E-estas bien?"

Ella se acercó preocupada...

"¿Dónde estoy?"

Ella me miro impresionada.

"B-bueno, e-estamos en la base del amo... Lo encontró en un cráter rodeado de cadáveres de zombis."

"¿Zombis? ¿Estrás bromeando?"

¡¿Es una clase de broma?! ¡¿Zombis?! ¡¿Están diciendo que hay zombis?!

"N-no bromeo..."

"..."

Suspire...

La mire detenidamente...

"Tu amo, si no me equivoco, no es buena persona, esos moretones de tu cuello y extremidades son recientes ¿Me equivoco?"

"..."

"Puedo ver que has sido golpeada ¿Secuestrada tal vez? Puedo ayudarte."

"¿Eh?"

Me miro confundida.

"N-no puedo traicionar a mi amo..."

"¿Por qué?"

"T-tengo un chip bomba, apenas lo desobedezca mi cabeza explotara y moriré."

No creo que hagas otra cosa si explota tu cabeza...

"..."

Lo que faltaba... Pero no puedo escapar sin su ayuda, al menos no sin salir herido.

"Dime ¿Qué te ordeno?"

"M-me dijo que limpiara el lugar y m-me asegurara de q-que no te soltaras."

Puse una sonrisa.

"Entonces, si pones un ese pedazo de chátara en mi mano solo porque estorbaba ¿Seria traicionarlo?"

"B-bueno... No... C-creo que no..."

Sonreí y ella entendió, no se retrasó un puso un pedazo de metal pequeño en mi mano.

"Si lo mato tendrás problemas."

Negó con la cabeza rápidamente.

"S-si lo m-mata estaré bien..."

Asentí.

"Mery ~"

Poco después, entro un hombre obeso, era feo, pero bien feo... ¿Por qué siempre deben ser malo los feos?

Era calvo, lleno de cicatrices y con una sonrisa asquerosa, incluso sus dientes eran un asco, negros y destrozados.

Se acerco a la niña y acaricio su trasero... ¡Un maldito lolicon!

¡Estoy en otro mundo! (Versión antigua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora