Renato se despierta con una cachetada seguida de una risa. Abre los ojos demasiado rápido y la luz del sol que invade la habitación lo hace gruñir. Siente el peso de alguien sentado en la cama y cuando puede pestañar hasta que su vista deja de ser borrosa, encuentra a Fausto sentado al final de la cama riéndose.
"¿Qué haces acá?"
"¿Necesito un motivo para venir a verte?" pregunta Fausto "Te volviste muy exclusivo." Renato pone los ojos en blanco. "Estas hecho mierda."
"No importa," dice Renato mientras se levanta al baño. Necesita cepillarse los dientes para sacarse el gusto desagradable de la boca. Se acuerda vagamente de Gabriel la noche anterior y no sabe porque se fue. No se acuerda de mucho después de haber llegado al cuarto y haberse metido en la cama. "No hay pasta de dientes."
"Llama a recepción,"
"Mejor no," dice Renato "Estoy hasta los huevos con el personal de este hotel."
"Deberías apreciarlos más, Tatito. Hacen cosas que vos y yo anhelamos no tener que hacer nunca."
Renato chasquea la lengua, "Es que sabes que ese imbécil me- "Renato se distrae cuando se va a sacar la remera. Espera sentir su collar caer contra su piel, pero no encuentra nada. Mira en el piso, para ver si se le cayó mientras dormía, pero no hay nada. "¿Adónde esta mi collar?"
"No sé, pero sabes que yo no me llevo nada que tenga menos de 15 quilates, así que no me culpes."
En ese momento se acuerda de Gabriel intentando que se pare derecho, agarrándolo del cuello y tratando de ponerle el collar. No tiene idea que paso después pero el collar no está en su cuarto, así que asume que Gabriel lo tiene.
"La reputa madre," dice "Todos los días...Deberíamos dejar que nos unan como siameses y listo – Ni si quiera veo a mis amigos tan seguido pero este imbécil –"
"¿Necesitas un sedante?" Le pregunta Fausto
"Necesito una escopeta." Dice Renato "Estoy enfermo de Gabriel Gallicchio y su cara estúpida y su pelo y sus ojos y su tendencia de estar en todos lados todo el tiempo- "
"¿Todavía no cogieron?" Pregunta Fausto sin levantar la vista del celular. "Gabi es copado."
"Me parece que tenes que estar de mi lado en esto."
"Estoy 100% seguro que te queres acostar con él."
Renato lo rebaja con la mirada. "No quiero estar cerca de él."
"¿Seguro?" le dice Fausto sonriendo "¿No queres que te haga el- "
"¡Basta!" dice Renato "Estoy intentando reprimir todas las memorias del tiempo que nos vimos forzados a pasar juntos."
"¿Por?" se ríe Fausto "¿Te excitan?"
"¿Cuál es tu problema?"
La conversación es interrumpida por un golpe en la puerta. Renato se acerca a abrir apenas un poco, intentando esconder el olor a alcohol que todavía le sale por los poros. Del otro lado de la puerta está el padre de Agustín, la expresión característica de preocupación en su rostro. Por unos segundos no dice nada, Renato ya sabe de qué se trata la conversación, pero no va a ser el el primero en hablar, nunca le gusto hacer las cosas fáciles.
"Bueno," dice después de unos segundos
"¿Bueno?" repite Renato
"Sabes sobre qué es esto, Renato," dice en tono frustrado "Hablamos de esto la otra noche y te dije que tenías que empezar a encaminar tu vida."
