IX.

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Agustín sería un amigo horrible si no se diera cuenta que hay algo mal con Gabriel después de mirarlo atender el restaurant arrastrando los pies y con la cabeza baja toda la noche. Eso, y también seria un muy mal jefe si no hiciese algo para calmar a los clientes. Gabriel se había pasado toda la noche contestando de mala manera y varios ya se habían acercado a pedirle cualquier otro mozo.

"¿Qué hizo Renato?" pregunta finalmente cuando lo encuentra en la cocina, cargando la bandeja con copas. Agustín sabe que tiene algo que ver con Renato, todo lo de Gabriel últimamente parece tener que ver con Renato.

Gabriel hace una mueca cuando Agustín dice el nombre del menor. "Existió."

Agustin se rie y pasa el brazo por el hombro de su amigo, acercándolo. "¿Qué paso?"

Gabriel niega con la cabeza sin levantar la vista de la bandeja. "Vamos a salir a emborracharnos primero."

"No podemos hablar de esto como dos personas normales," suspira Agustín "Tengo que llevarte a que ..."

"Y me vas a tener que cuidar," dice Gabriel "Porque voy a hacer algunas cosas estúpidas. Con gente linda. Mucho más linda que Renato, seguro."

"¿Le dijiste que te gustaba?"

Gabriel bufa y por fin levanta la vista "Vas a tener que sacarle fotos a toda la gente que se me acerque a chamuyar hoy y se las vas a mandar para que vea de lo que se esta perdiendo."

*

Renato está más callado que de costumbre por toda la semana. Aun cuando tiene que trabajar, no habla con Gabriel y solo lo mira cuando le entrega papeles para revisar. Tarda el doble en hacer casi todo porque no quiere hacer preguntas que creen conversación innecesaria entre ellos.

Sus amigos también se dieron cuenta, pero no se molestó en corregir sus suposiciones o aclarar lo que le pasaba. Renato se mantiene callado porque todo a su alrededor lo está, apenas ve a sus amigos porque tiene que trabajar casi todos los días, su familia no lo llama y no tiene ganas de intentar entablar una relación con nadie más. Cuando Gabriel deja de venir a su habitación todas las noches es cuando Renato se da cuenta de lo solo que esta.

Y lo odia. Odia que Gabriel haya llenado el vacío en su vida que todos a su alrededor habían dejado, que Gabriel es la persona de la que estaba dependiendo para hablar, para hacerse compañía, para todo.

Lo odia mucho.

Y lo que más odia es que no tiene más a Gabriel para todas esas cosas. Aunque no le sorprende haber encontrado la manera de alejarlo. Es para lo que es bueno. Esta tan concentrado mirando por la ventana de su habitación hacia la playa que casi no escucha cuando Fausto entra.

"Buenas tardes bebe," dice sentándose cerca de el.

Renato pone los ojos en blanco "No estoy de humor."

"Se que estas disfrutando la angustia y dolor últimamente, pero cámbiate porque vamos a salir."

"No tengo ganas,"

"Si tenes, dale que Stefi tiene ganas y sabes cómo se pone cuando le dicen que no."

"De verdad no tengo ganas," dice Renato "La última vez que te deje convencerme para ir a algún lado termino...mal."

"Dale, te paso a buscar en dos horas."

Fausto se va y Renato se va a duchar porque sabe que no va a poder evitar que sus amigos lo obliguen a salir. Gastón y Stefi los esperan en la entrada del hotel y van en auto hasta uno de los muchos boliches en los cuales Renato paso la primera parte del verano.

ojos color solWhere stories live. Discover now