Sin maquillaje, sin caretaje, sos el paisaje
Ese instante de sol que basta para mi
"Me trajiste a un pueblo de pescadores y hippies." Es lo que dice Renato cuando bajan del camión que los deja en el medio de la playa junto con el resto de la gente que va en dirección al Polonio.
A lo lejos puede ver una congregación de casas chiquitas y gente corriendo por el borde del mar. Hay gente vieja y joven, corriendo por todos lados y se puede escuchar el ruido de música lejana.
"¿No es lo mejor?" dice Gabriel sonriendo "El Cabo Polonio."
"Gabi, literalmente nadie que veo tiene puestos zapatos."
"No necesitas zapatos bebu," dice Gabriel "Son una forma de opresión."
"Vos sos una forma de opresión." Le contesta Renato. "Solo para que sepas, tenes un concepto muy errado de lo que es una cita."
Gabriel sonríe y Renato mira el pantalón de jean, la camisa semi abierta y la campera de cuero que lleva puesto. Se nota demasiado que no tenia pensado en venir a un lugar así, resalta demasiado entre la gente relajada y vestida para ir a la playa.
"Espera," le dice Gabriel, se da vuelta y le saca la campera, guardándola en la mochila y le desprende mas botones de la camisa. Baja las manos y le saca los bolsillos del pantalón hacia afuera, para darle ese estilo informal. Finalmente levanta la mano y lo despeina con fuerza. "Sácate las zapatillas."
Renato se desata los cordones de mala manera y mete las zapatillas adentro de la mochila de Gabriel. Lo observa sacar el efectivo que habia llevado y las llaves del auto en el bolsillo de su pantalón.
"¿Qué? ¿No confías es tus amigos pescadores?"
"No confió en que vos no intentes volver a la ruta y robarme el auto para irte."
Renato pone los ojos en blanco "Bueno, estoy acá y tengo frio en los pies. Impresioname."
*
Renato odia admitirlo pero Gabriel si lo impresiona. Sin querer, pero igualmente cuenta. Todo el mundo esta muy relajado y a nadie le importa si quiera mirar a la persona que tiene al lado. La gente se saca fotos grupales y toca la guitarra en la playa y entre los caminos que llevan a los distintos ranchos.
Gabriel parece conocer a mucha gente o es una persona extremadamente amigable, hablando con cualquiera que se encuentran. Le presenta a toda la gente con la que habla y después de unas horas Renato se siente relajado, tiene los cachetes colorados y los ojos brillantes y la esta pasando mejor de lo que nunca se había imaginado.
En un momento de la mañana cuando están sentados en la playa, Gabriel le hace señas a una chica que va caminando entre la gente ofreciendo hacer tatuajes de henna. Le obliga a Renato a hacerse uno y cuando no se puede decidir, Gabriel se acerca y murmura algo en el oído de la chica. Renato termina con una carita feliz en la muñeca. (Gabriel dice "Es para que te acuerdes de sonreír más seguido.)
Cuando se hace mediodía van caminando hacia uno de los lugares para comer que están del otro lado del faro. Comen mariscos fritos a pesar de las protestas de Renato. Gabriel se ríe y le acerca la comida a la cara hasta que Renato le da una mordida.
"¿Bueno?" pregunta después de que lo ve tragar.
'Renato no puede evitar sonreír y darle otra mordida al langostino a medio comer, Gabriel le pasa la copa de vino blanco que tiene en su mano riéndose y Renato no puede evitar detenerse en como parece 10 años mas joven cuando arruga la nariz.
