Terminan de vuelta en la habitación de hotel de Gabriel, y Renato todavía siente que no puede respirar del miedo. Trata de no pensar demasiado, de no pensar en como se siente como un extraño en su propio cuerpo, como si estuviera viendo desde afuera todo lo que le pasa. Siente que todas las cosas que sabe, que Gabriel lo esta abrazando, lo esta acariciando, son todas fantasias fabricadas que su mente le esta planteando. Por momentos todavía se siente como que no puede respirar.
Pero Gabriel esta determinado a demostrarle que todo esto es real.
Renato no se puede quedar quieto, moviéndose constantemente, como si no supiera que hacer con sus manos, mirando a un punto fijo en el espacio. Estan en silencio por un tiempo largo, mientras Gabriel le pone la mano sobre el pecho e intenta calmar su respiración mientras pasa los dedos sobre los moretones del cuello de Renato.
Levanta la mano y la apoya contra la de Gabriel, conteniendo la respiración antes de acercarse mas hasta que no hay espacio entre los dos. Cuando finalmente la suelta, Gabriel se para de la cama a buscar un kit de primeros auxilios que tiene guardado en el placar. El corte en la frente de Renato todavía esta abierto y la sangre seca en el costado de su cara.
Gabriel lo limpia con suavidad y presiona una gasa contra la frente herida, pasando su pulgar mas de una vez. Cuando termina le pregunta,
"¿Estas bien?"
"Casi," admite "¿Vos?"
Gabriel vuelve su atención a la gasa que sostiene contra la frente de Renato.
"Casi," dice bajito.
Una sonrisa se dibuja en los labios de Renato y vuelve a levantar la mano para cerrar sus dedos alrededor de la muñeca de Gabriel. Sos cosas pequeñas, casi insignificantes, que son las que mas significan, las que le queman por debajo de la piel, que lo cortan mas profundo.
Cuando Gabriel finalmente mueve su mano, es para fijar la gasa con cinta en la frente del menor, se quedan quietos nuevamente, mirándose, presionando su pierna contra la de Renato. Gabriel se inclina hacia adelante y roza con la yema de sus dedos la clavicula expuesta de Renato, por la piel de su cuello donde los dedos de su padre aun están marcados.
Gabriel lo mira por un rato largo y hay algo en sus ojos, algo que Renato no puede distinguir. Algo que Gabriel no dice.
Renato no puede concentrarse, solo se recuesta hacia atrás en la cama y mira al techo. Todo lo que paso mas temprano aun le da vueltas por la cabeza y tiene que hacer fuerza para tranquilizarse, para concentrarse en escuchar la respiración de Gabriel. Siente como todas las emociones del dia empiezan a caer sobre el, haciéndole presión contra el pecho hasta que tiene que volver a sentarse cuando el pánico le empieza a cerrar la garganta.
Antes de poder registrar lo que esta pasando, Gabriel se sienta y le quita las manos de la cara, maniobrando el espacio para quedar encima de las piernas de Renato. Sostiene su cara con firmeza y lo besa, y Renato puede sentir su pecho inflándose y desinflándose y casi no puede respirar, intentando entre cada beso pero Gabriel no para. Renato no sabe si esta intentando empujarlo o acercarlo porque su cabeza se siente mareada y todo se vuelve confuso. Gabriel lo besa y lo besa hasta que todo se calma, mientras sigue murmurando "Respira," pasando sus manos por el pelo de Renato, hasta que su respiración se calma, y su mente deja de dar vueltas.
Gabriel se queda cerca, su frente presionada contra la de Renato y sigue murmurando "Ya esta, ya paso."
No se da cuenta de lo fuerte que esta sosteniendo a Gabriel, sus uñas dibujando mediaslunas en la piel de Gabriel. Los dos mantienen los ojos cerrados, solo escuchando la respiración del otro.
