Algunas veces escucharon hablar sobre "Las relaciones tóxicas", esas relaciones que desde un inicio vemos que ciegamente son románticas pero en realidad te dañan desde dentro y te van rompiendo poco a poco. Un instante es amor y al siguiente sólo bu...
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「MASQUERADE」
—No te vayas...
—No lo haré.
Ahora mismo me encontraba en su habitación, sostenía mi mano de manera fuerte, entrelazando nuestros dedos, pasó una semana desde que lo encontré al borde y apunto de sufrir una recaida por no alimentarse correctamente.
Pase mi mano por sus hebras rubias, tratando de darle conforte mientras dormia, miré detenidamente sus rasgos físicos, su rostro aún seguía maltratado pero sus ojeras ya no se veían tan enmarcadas, sus pómulos estaban recuperando un poco de color, su color amarillo estaba desapareciendo de a poco, el hueso de su cuello estaba dejando de notarse.
Sus labios estaban empezando a recuperar su humedez, ante mi curiosidad deslice mi dedo por su labio inferior.
¿Que idiota es tan ciego como para no ver lo perfecto que eres?
Incline mi rostro hacia él, ¿me atrevo?, su aliento choca contra mi mentón, ese delicado olor a miel y tabaco que de apoco esta desapareciendo, examinó mejor su rostro y ante todo ello, guió mis labios a su frente dando un beso.
Me separó para poder levantarme y caminar hacia la puerta.
"Debo barre la sala de Star".
"Asear las ventanas".
"Lavar la ropa".
"Deshacerme de los restos de basura".
"Limpiar el baño".
Apagó la luz y salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mi, suelto un suspiro mientras paso una mano por mi nuca.
—Se que esto no es fácil, pero ahora él es más importante.
Con una sonrisa en mi rostro y mi autoestima en alto, empecé hacer los quehaceres.
Se que nunca podré ser igual a ese tipo, se que nunca seré como él, que nunca me verá como lo que soy y eso es bueno, creo, es bueno mientras me permita quedarme a su lado, es bueno mientras me necesite.
