YOU'RE TOXIC

"可ピツォ９"

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15 de Diciembre del 2018
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•「FEAR」•

Miraba de manera tranquila la ciudad, uno que otro farol se estaba encendiendo por la hora del día, era precisamente algo tarde y yo. . bueno estoy esperando a que él llegue, esta semana no ha sido muy buena, aun tengo marcas en mis muñecas, algunos moretones en mi cuerpo y ahora precisamente lo que me duele es un tema aparte.

Me aleje dejando caer la cortina, no entendía muy bien que podía pasar por su mente, ¿me quieres? ¿no lo haces?, solo dilo, giré mis tobillos para caminar hacia la cocina, empezaría a preparar la cena antes de que llegara, tendría todo listo al momento de que cruzara el umbral de la puerta.

—Será mejor que me apresure—até mi cabello en una pequeña cola de caballo, remangue mis mangas y me coloqué el mandil para empezar a cocinar.

Esta semana Katsuki no me ha dejado descansar, esta semana a sido dura, esta semana a sido agotadora, tal como aquella noche no había pasado día que no pudiera descansar, se había vuelto una rutina diaria, llegaba, comia, teníamos sexo y luego solo se quedaba callado.

El sonido de la puerta al cerrarse y las llaves chocando contra la mesa hizo que mis sentidos se activaran, mi expresión palideció un poco, últimamente mi cuerpo reacciona de manera nerviosa al sentirlo cerca. Sí esta aquí.

—Buenas noches. . —sentí sus pasos ir directo a la habitación, seguí con lo mio mientras terminaba de girar la hornilla para apagarla y removia con los palillos la comida para no quemarla.

Caminé hasta la alacena y saque algunos cubiertos y platos para servir la comida, sonreí al ver mi trabajo terminado, caminé hasta el comedor para poder alistar la mesa.

—Listo—dije orgulloso de mi mismo al ver lo que había preparado, era poco si, pero al menos no lo queme—arroz frito y un poco de te—me giré y caminé hasta la habitación donde estaba Katsuki, de seguro estaría hambriento, me detuve justo unos centímetros antes de chocar y levanté mi mano para poder tocar la puerta.—Katsuki, la cena esta lista, ven a comer por favor.

—No tengo hambre.

Su tono frío hizo que mis emociones se hicieran mierda ahí mismo, ¿que le pasaba ahora?. Llevé mi mano al pomo para girarlo y abrir la puerta, lo primero que mis ojos llegaron a ver fue la habitación oscura y un bulto bajo las sabanas blancas, de acuerdo su estúpida actitud esta por empezar a hartarme, todo tiene un límite.

Y el mío se acabó hace una semana.

Con el ceño fruncido fui directo hasta él, tenia la intención de saber que demonios había hecho ahora, me senté aun lado de él y tomé la sábana para quitarla de encima, sus orbes carmin empezaron a abrirse de a poco dejando ver un pequeño destello.

—¿Que es lo que quieres?—preguntó casi gruñendome.

—Que vengas a cenar, la comida esta lista.

—No quiero.

—Katsuki esta sabroso, ¡enserio no lo queme!, te juro que te chuparas los dedos.—intentado convencerlo sonreí y tomé su mano para poder levantarlo, sin embargo un manotazo hizo que lo soltara, enserio no entendía su actitud de mierda que poseía, ¿que puta culpa tengo yo?.—¿Enserio quieres estar de esta manera?—pregunté serio, ya estaba cansandome.