Jackson

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NARRA AMARIS.

Salí de la casa junto a Jade, tenía una ropa diferente lo que me decía por que se había ido sin decirme nada.

—¿Te sientes bien?

—Si, un poco cansado. Creo que fue mala idea ofrecer mi ayuda a buscar a Jackson.

—No deberían preocuparse tanto. A Kol también lo revivieron y no pasa nada, seguro fue un truco de alguna bruja...

El nombre Esther llegó por si sólo llegó a mi mente ¿Como pude haberla olvidado?¿Debía decírselo a los Mikaelson?

—Si, seguro.

Gire la cabeza hacía Jade. No estaba convencido al decirlo. Como si el sospechara de alguien más.

—¿Tienes alguna sospecha? —negó frenéticamente.

—Nueva Orleans está repleto de brujas, no sabría a ciencia cierta quien pudo ser.

Era cierto. A medida que más nos acercabamos al centro del lugar el aroma a bruja se impregnaba cada vez más cerca, más fuerte.

—Supongo que quieres hablar de lo que vieron, tu y Niklaus —asenti pretendiendo que no moría porque me lo contara, después de ellos tendría que llamar a Alaric —No fue nada, es la fuerza, la magia que poseo en circunstancias es incontrolable. Quiere controlarme y es doloroso cuando me resisto.

No le pregunté algo más acerca de ello a pesar de que su explicación no me había convencido en nada. Había algo más, algo que Jade no quería contarme. Antes de que alguna bruja me viera regresamos a la casa en donde ya se encontraban todos. Estar en la casa no era mejor que estar en un lugar lleno de brujas.

Hope y su madre estaban sentadas en un sofá, ella intentando calmarla y su madre sin mucha destreza también quería calmarla. Zhoemi a su costado solamente le sostenía la mano. Nadie hablaba, todos estaban sentados pensando, incluso Kol estaba ahí.

—Supongo que el ya está aquí.

Todos giraron hacia la voz de Jade y Elijah asintió.

—No hay nada que hacer entonces. Iré a descansar.

Esas palabras fueron su despedida. Salió de la casa sin más. Me acerque a Rebekah, ella hablaba con el moreno que vi un par de veces. La primera vez en el bar junto a ella. Esta vez no estaba sonriente como en la mañana, más bien parecía preocupada, todos lo parecían.

—Rebekah.

—Amaris. Supe que saliste un rato ¿Estas bien? —asenti.

—¿Problemas de familia? —señale con la cabeza hacía la mamá de Hope.

—Es comprensible, nunca pensó que volvería a ver a Jackson.

—¿No lo trajeron ya?

—Si, pero tuvimos que traerlo inconsciente, el no quiso cooperar, estamos esperando a que despierte, Hayley en especial —respondió el moreno en su lugar —Soy Marcel.

—Marcel, supongo que ya sabes quién soy.

Asintió. Niklaus se levantó del sofá, Caroline que ya estaba de regreso también lo hizo, pero sólo Niklaus empezó a caminar hacia algún lado.

—Ya despertó —todos se levantaron.

Hayley parecía querer desmayarse, todos estaban esperando el reencuentro, felices incluso Zhoemi. Quien lucia triste era el noble Elijah, decidi ir a su costado.

Niklaus apareció con un híbrido, tenía ropa que usualmente usan los lobos y parecía ido. Al llegar al centro se quedó estático dándonos la espalda a mi y a Elijah. Mirando en la dirección de Hayley.

Algo en la habitación cambio, al mirar a Hayley, con una mueca entre la preocupación y la decepción supe que no era el reencuentro que ella estaba esperando. Hayley giro el rostro hacia Zhoemi y luego hacia Jackson con el seño fruncido, Hope miraba a Zhoemi.

Entonces entendí lo que pasaba, Jackson tenía toda su atención en Zhoemi. Al correr empujando a Hayley lejos sujeto a Zhoemi por los hombros, con la intención de llevársela. Niklaus y yo corrimos en su dirección y yo llegué primero.

La velocidad que yo poseía no iba a ser superada por el, que era sólo un híbrido. Mientras una de mis manos estaba en su cuello metí la otra en su corazón, lista para arrancarlo. Sólo tuve que girar un momento en dirección a Zhoemi y verla llorar en los brazos de Niklaus para decidirme a arrancar su corazón.

—No lo hagas.

Elijah estaba sujetando el cuerpo del hombre, le había roto el cuello.

Hayley puso su mano encima de la mía, tenía los ojos rojos inyectados en sangre.

—Lo meteremos en la celda, cuando despierte le preguntaremos que pasó, el esta confundido.

No me importó ver a una mujer llorando por el hombre que alguna vez fue su esposo. Saque la mano del cuerpo de Jackson con el corazón en mi mano.

—Su confusión pudo haber matado a Hope. Pero como Zhoemi no es la hija que todos aquí esperaron no importa ¿Elijah?. ¿Si hubiese sido Hope y no Zhoemi me habrías pedido que no lo mate?. Es todo, me largo y me llevo a mi hija conmigo.

Camine hacia Zhoemi y la abrace a mi, empujando a Niklaus. El temblor que sentía en su cuerpo me decía que estuvo bien matarlo. El quizo llevársela, a mi pequeña.

—Amaris por favor.

—¡Son su familia!¡Y no pudieron protegerla en su propia casa!...ustedes no la merecen.

Cargue a Zhoemi y salimos corriendo fuera de ahí.








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