Capítulo 15

259 25 15
                                    

Luego de dejar  la cafetería fuimos a casa de vuelta, quería tomar una ducha antes de salir a pasear por las calles de París. No tenia intenciones de ir por la Champs Elyseesoliendo a Camembert. Pero incluso cuando habíamos pasado toda la mañana hablando sobre el compromiso forzado, parecía resultarle imposible a mi prima dejar de lado el tema— Entonces Kate... ¿Qué tal es Carl en la cama?—por poco escupo la bebida en mi boca.

—¿Disculpa?

—¿Qué pasa? Tenemos más de 20. No me dirás que ahora te da pena hablar de estos temas.

—No claro que no pero-

—¿Que?

—No lo se.

—¿Cómo que no lo sabes?

—No-lo-se. Jonna aún n-

—¿Aún no te has acostado con tremendo biscocho? Kate—parecía defraudada

Sonreí— ¿Que?

—¿No serás...?

—No claro que no. Jonna. No me gustan las chicas.

—A vale, pensé que serías una de las mías. Pero me sorprende que no hayas echo algún movimiento todavía. Quiero decir, los hombres no son de mi interés, pero incluso yo se quien esta como un flan y quien no— engulló un trozo de su ensalada— Ahora dime ¿por qué todavía no...?— hizo una seña con las manos.

Solté la carcajada—No lo hemos hecho  por que no es tiempo. Él no es la persona que amo. Simple. Yo ya tengo a alguien que me gusta y mi compromiso con Carl solo es algo momentáneo.

—Pero entonces dime ¡Oh San Kate! Por que no puedes alejar tu cabeza de él. Eso fue lo que dijiste antes ¿No? Que cuando chocaste accidentalmente los labios con Alan, tu mente se enloqueció por la imagen decepcionada de tu prometido.

—Jonna, te lo juro—junte las manos— incluso yo estoy buscando la respuesta a todo esto. Es solo que...

—¿Es muy pronto para enamorarse de alguien nuevo? ¿Es eso?

—Si—dije dudosa

—Vamos Kate. No puedes pasarte la vida entera deseando a una persona que no te desea de la misma manera ¿Qué pretendes hacer? ¿Quedarte esperando a que Alan muestre una señal de amor hacia ti? —no contesté— Corazón. Tienes a Lautner que esta siendo bueno contigo. Que es inteligente. Que es gracioso. Que te mueve el piso. Por qué te lo mueve ¿Verdad? —asentí—Le tienes aparentemente comiendo de la palma de tu mano y no aprovechas la oportunidad-

—Jonna— interrumpí—La cosa es que no se que tan "encaprichado" esta Carl conmigo.

—¿A que te refieres?

—Verás, el otro día, justo cuando mis padres se fueron de casa el vino a visitarme para contarme sobre la compra de la casa. El caso es que cuando estaba apunto de besarme recibió la llamada de una chica— Jonna arqueo la ceja— Lo se por que escuche su voz en la línea— añadí— Carl se alejo de mi con una actitud un tanto sospechosa y ¡Tras!Le suelta "Yo también te quiero"

—¡Será capullo!— pronuncio claramente disgustada mi prima— Bueno, Kate— busco una excusa— Y si tal vez no es ninguna amante, si no alguna amiga. Quiero decir, Alan y tu también son bastante acaramelados y eso que él no te tira corriente.

—Jonna— me queje.

—¿Que? ¿He dicho algo falso?

—No. No lo has hecho— contesté— pero yo no actuó de esa manera tan sospechosa con Alan.

—No lo haces por que Carl sabe que gustas de él.

—Claro que no.

—Claro que si Kate. Admítelo.

—No lo haré— me corté disgustada un trozo de carne.

—Vale, vale. No lo hagas—arqueo los hombros— El culpable rara vez admite su crimen.

Anteriormente también había pensado lo mismo, tal vez solo me estaba quemando las neuronas en tonterías. Quiero decir, Carl también puede tener una amiga híper cercana. O dos, o tres... De cualquier manera mi prima estuvo dispuesta a molestarme toda la tarde con el mismo asunto. No paraba de insistirme en que le preguntase a Carl sobre aquella mujer, pero para mi, era la peor idea habida y por haber. No quería demostrarle ni una sola muestra de que comenzaba a interesarme más que por su físico.

Llegada la primera noche, Jonna no tenia intenciones de mandarme a dormir pronto. Luego de llegar de nuestra caminata me tumbé panza arriba sobre la cama, con los brazos extendidos de lado a lado, pensando sobre un montón de banalidades. Sonó un ligero golpeteo en la puerta—Kate ¿Puedo pasar? —preguntó desde fuera mi prima.

—Claro, entra— conteste e inmediatamente su figura se divisó al abrirse la puerta—Ven, siéntate—ofrecí—¿Pasa algo? —pregunté al verla un tanto dudosa.

—Veras, he estado pensando Kate y no puedo dejar de pensar que... ¿Te apetece salir un poco?— cambio inmediatamente el de tema sin dejarme saber el resto de su frase.

—¿'No puedes dejar de pensar' en que?— volví a preguntar— ¿Por qué cambias de tema?

—No he cambiado de tema—se excusó— Venia a invitarte a salir un poco, pero no se, ahora que eres mujer comprometida pienso que debería elegir mejor mis palabras— le pegué un almohadazo y ella rió, sabia que decía eso para molestarme— ¿Entonces que? ¿Salimos o no?

—¿Y a donde se supone que vamos a ir a esta hora?— dije luego de ver el reloj.

—Tu déjalo en mis manos, nadie conoce mejor Paris que yo, nena— se levantó de la cama y fue dirección al armario, en donde un par de minutos antes había colgado todas las prendas que traje conmigo y que compré en la tarde— Vaya, que eres sosa— agarro un vestido de allí— Voy a tener que prestarte algo mío.

—No hará falt-

—Oh, no. Claro que hará falta. Tu déjalo en mis manos primita, déjalo tooodo en mis manos.

Estamos Comprometidosحيث تعيش القصص. اكتشف الآن