8_ El Verdadero Rey

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Luego de un largo viaje Stanley Kilebee llegó al Reino de la Llanura para el mismo día de la boda, aunque bastante tarde como para verla. Una vez afuera de las murallas solo tuvo que identificarse como Lee, un Señor del Este que había salido de su Reino para llevar un regalo de bodas.

-¿Como saliste de ahí? Tengo entendido que Henry es muy estricto con sus límites.

-El Rey Henry Gren murió hace unos días, señores. Fue traicionado por uno de sus hombres, el cual también murió por culpa de su perro. Agradecería que se lo comunicaran a Darius.

-¿Como podemos confiar en ti?

Justo en ese momento otro guardia llegó apurado, y miró a sus compañeros antes de hablar.

-Henry murió. Ujier también, lamentablemente. Enviar hombres al Este.

Acto seguido los guardias miraron a Stanley con más confianza.

-Bien, puedes pasar.

Apenas entró Stanley sujetó su espada con fuerza, atento a cualquier indicio de Darius. Sin embargo lo que se encontró fue incluso más impactante, y casi lo hace caerse del caballo; encima de una torre y con una taza de té en la mano se encontraba Rose Her, igual de hermosa que el día en el que se separaron.

-Joder... Y pensar que perdí a esta belleza por alguien como Ashley.

Pensó Stan, y por un segundo volvió a plantearse lo que estaba haciendo. Había vendido todo por una venganza estúpida para matar a un enemigo de su hermana, el cual ella no pudo matar ni siquiera en las mejores condiciones. Y por culpa de esto estaba perdiendo a Rose, una de las personas más hermosas que conocía.

-¿Sabes que? Vete a la mierda, Ash. No pienso terminar la mierda que tú iniciaste. Tú puedes quedarte con tu Reino de Sangre; yo iré a por mi Reino de Amor.

Acto seguido se bajó del caballo y avanzó hacia adentro del edificio con su espada en mano hasta dar con Leves Kartolw y su novia, Tiziana Sisa. Su búsqueda le tomó varios minutos, pero apenas vio a las novias se puso inmediatamente de rodillas y levantó su espada.

-Buenos días, damas... Vengo a traerles este regalo de bodas. Se que no es mucho y tienen muchas mejores, pero esta espada fue forjada con una historia particular. Se llama Aguijón, y la persona que la nombró tenía planeado asesinar a Darius Kartolw. Sin embargo se arrepintió a último momento. ¿Pueden adivinar el motivo?

-¿Tenían miedo de mis increíbles habilidades con la espada?

Bromeó Leves, pero antes de que pudieran decir algo Ellie apareció corriendo a toda velocidad por el pasillo. Sin embargo no tenía la misma sonrisa de siempre, y cuando habló su voz sonó totalmente diferente. No era el típico grito de felicidad o enojo que solía dar, sino un murmullo de tristeza que nunca habían oído.

-Hermana... Cuando fui al baño vi a alguien sangrando, y... Estaba...

-Tranquila, Ellie.

La calmó esta, mientras se acercaba para abrazarla.

-¿Que viste?

-Alguien le disparó a Darius. Tenía una saeta en el estómago, y apenas lo vi vine hacia aquí. Por favor, tienen que salvarlo.

Al instante Leves se puso de pié y salió corriendo, no sin antes volverse hacia los demás.

-Ustedes busquen a todos los médicos que encuentren. Yo necesito ver a mi hermano, y atrapar al hijo de perra que lo mató antes de que huya como el cobarde que debe ser.

Love Reign IVWhere stories live. Discover now