1.1

986 76 29
                                    

Capítulo 1.

—¿Y qué es lo que quieres para Navidad, jovencito? ¿Has sido un buen niño este año? — Harry murmuró, recostándose contra la pared en el oscuro pasillo, el relleno en su traje de Santa haciendo cada movimiento torpe. Esta sección de la Tienda por Departamentos Tomlinson era usada sólo por el personal. Ahora mismo, él estaba solo.

Respondió a su propia pregunta. —He sido un chico ejemplar Santa. Todo lo que quiero es alguien que me ame. ¿Es eso mucho pedir? Un poco de algo para Santa para variar. No más perdedores y no más cosas rudas. Sólo quiero a alguien agradable, alguien que me vea —. Harry estaba cansado de chicos egocéntricos que esperaban cosas de él en las que no estaba, como el dolor por ejemplo. Está bien, era lindo. Lo había oído toda su vida. Gran jodida cosa. Lindo no pagaba las facturas. Trabajar duro y varios empleos extraños apenas le permitían cubrir los gastos.

—Yo te veo — dijo una pequeña voz a su derecha, sobre el nivel de la rodilla.

Harry saltó y casi dijo una palabra que Santa nunca pronunciaría, sobre todo delante de un joven... sus ojos se abrieron... ¿duende?

—Bueno soy el único Santa trabajando hoy y sé que no eres uno de mis ayudantes. Entonces, ¿quién eres? — Harry miró al pequeño duende rubio de grandes ojos color azul cielo a su lado.

Sosteniendo su pequeño sombrero puntiagudo en la mano, el joven lo miró en tranquila contemplación y luego asintió, como si hubiera decidido algo.

—Soy Freddie, no Mercury solo Freddie  ¿Sabes algo acerca de fuertes dolores de cabeza? — Preguntó Freddie, seriamente.

Harry miró hacia abajo al duende con perplejidad y luego se dio cuenta de lo que probablemente Freddie-no-Mercury quería decir. Con cuarenta y cinco minutos antes de tener que volver a la tienda para otro turno de tres horas, Harry podría dedicarle unos minutos ahora.

—Creo que te refieres a migrañas. Mi madre solía tenerlas — Su madre había sufrido mucho y con los años Harry había aprendido poco a poco cuáles eran los mejores recursos que aliviaban su dolor. Entonces ella había necesitado una cirugía de corazón, que no había llegado a tiempo. Harry la extrañaba terriblemente. Las facturas eran un recordatorio constante y la razón por la que estaba tan corto de dinero. Pasarían años antes de pagar esas facturas, pero enviaba lo que podía cada mes, gracias a la paciencia del hospital.

—Si vienes conmigo, te llevaré a alguien que no es un perdedor y que nunca es rudo con nadie. Pero tiene de nuevo un dolor de cabeza muy malo — Con eso, Freddie tomó la mano de Harry y tiró de él. Intrigado, Harry dejó que el pequeño y divertido duende lo condujera hasta un ascensor que nunca había notado antes.

—¿A dónde vamos? — Preguntó Harry.

—A ver a mi papá, pero tenemos que estar muy callados porque está muy enfermo en este momento.

Ah, entonces este duende era realmente un niño cuyo papá debía trabajar para la tienda.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, se enfrentaron a la puerta de la oficina en un pasillo que Harry nunca había visto antes. Una lujosa alfombra cubría el suelo y la decoración de alta gama le llevó a suponer que en esa parte de la tienda trabajaban los mucketymucks¹ como su madre los habría llamado. Freddie tomó de nuevo su mano y lo llevó hasta la puerta. La abrió lentamente, levantó la otra mano para tocar sus labios con un pequeño dedo.

Harry asintió indicando que lo entendía y siguió al muchacho en el cuarto oscuro. Freddie cerró la puerta y se quedó unos segundos, dejando que sus ojos se acostumbraran a la luz baja. Un enorme escritorio estaba al otro lado de la habitación frente a las ventanas con amplias cortinas. Ante un sonido a su derecha, Harry se volvió y vio a una figura voluminosa cuyos miembros llenaban las generosas proporciones de un sofá de cuero. Un brazo sobre su cara. Harry reconoció esa posición, recordando cómo su madre no podía hacer que la habitación fuera lo suficientemente oscura para desterrar el dolor.

✨Algo para Santa✨ [ Larry Stylinson ] AdaptaciónWhere stories live. Discover now