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Capitulo 7

Capitulo 7

[Geun Suk]

Por fin llegue a mi piso y camino hacia mi departamento, llego y... hay alguien ahí, recargado en la pared y casi sentado en el piso. Voltea a verme.—¿Kyu Jong?—pregunte sorprendido. Se levanta, tiene una botella de vino en sus brazos.
—felicidades—me señala la botella de vino.
—¿Qué haces aquí?—pregunte sorprendido.
—me entere que te vas por varios días y... quise venir a despedirme. Bueno... a festejar, ¿tú lo dijiste, no?—sonreí.
—claro que sí. Entra.—abrí la puerta y entramos. Agradezco haber mandado a mi manager por mi auto. Entramos, se quita los zapatos y su abrigo. Yo me bajo el gorro de la sudadera. Me voltea a ver.
—te cortaste el cabello.—parece emocionado—te ves muy bien
—gracias. ¿Y cómo te enteraste?

—me lo dijo Hyung Joon. También que tu vuelo es a las 6. Creí que no te iba a ver
—por suerte si nos vimos. Tengo que hacer mis maletas y ducharme.
—entonces llegue en mal momento. Lo mejor es que...
—no—lo interrumpí—¿Por qué no me ayudas?—sonríe y asiente.—así sí me ayudas terminare más rápido y podemos tomar una copa de es vino. Solo una. No puedo apestar a alcohol en el avión —reí.
—entonces no tomaras—sonríe.
—solo una. —suplique.
—está bien—sonríe. Me le quedo viendo. Vino a buscarme.—te ayudo con tus maletas
—sí, vamos—lo dirigí a mi habitación. Me ayuda a elegir ropa cómoda y elegante. Aun que dice que él no es bueno eligiendo ropa, que su cordi-nona es quien lo ayuda y le dice que se ve bien y que no. Acomodamos todo rápido.—voy a ducharme, no tardo. No te vayas a ir
—no me voy—se ríe.
—más te vale. No me tardo. Puedes hacer lo que quieras. Ver televisión o lo que desees, de verdad no tardo.
—no te preocupes. Y ya vete a bañar.—me saca de la habitación. De verdad no quiero que se vaya, solo tengo una hora para estar con él. Rápido me desnudo y comienzo a bañarme.

[Kyu Jong]

Me siento nervioso, mi corazón late con rapidez y camino por la sala de su departamento viendo todo lo que tiene. No sé por qué estoy aquí, actué sin pensarlo. Aparte él está muy ocupado y yo vine a molestarlo. No entiendo por qué vine corriendo a buscarlo, ¿por qué mi necesidad de verlo? Se va a ir cerca de 10 días, sé que se pasan volando pero solo de pensarlo se me hace eterno. Estoy nervioso. Camino a su cocina y busco dos copas, las tomo y las llevo a la sala, las acomodo en la mesa de centro y regreso a la cocina, busco algo de comida, algunos bocados y unas servilletas. ¿Debería de hacer esto? No es mi casa pero ya me apodere de la cocina. Reí por esa idea.
—oh—escuche su voz y me gire—ya tienes todo listo—se está secando su cabello, esta vestido de negro, blusa negra, de esas que por lo regular él usa, que hacen que se vea su clavicula, y un pantalón negro ajustado.
—te ves bien—dije sin pensar—ese corte te hace ver bien—me sonríe y se acerca.
—¿de verdad? Me alegro que te guste.—sonríe de lado. No sé qué hacer estoy nervioso.—vamos a tomar una copa. ¿Sirves el vino? Mientras pongo música—dejo la toalla con la que se secaba el cabello y se dirigió al estéreo. Sonreí e hice lo que él me dijo. Serví las copas de vino, pone música y se sienta a mi lado.—gracias por venir.—me sonríe.
—tenía que desearte buen viaje y felicitarte por todos tus proyectos. Estoy seguro que lo harás estupendo. Te lo mereces. Bravo—aplaudí. Me mira con una sonrisa, sus ojos se le hacen pequeños al sonreír.