Capítulo 13

3.6K 195 7
                                    

Capítulo 13 - "Mentiroso."

Abrí los ojos, dándome cuenta de que me encontraba sola en la cama. Traté de sentarme, pero la docena de mantas a mi alrededor me aseguraban que no hiciera nada de eso. Me acerqué a la orilla de la cama, viendo a Jorge tumbado hacia arriba en el suelo. Estaba enviando mensajes de texto con su teléfono, sin camisa y con unos pantalones cortos de baloncesto.

- Podrías haber dormido en la cama. - Le respondí, mi voz sonó carrasposa y grave.

Él me miró. - ¿Podría?

- Sí, en el pie de la cama. Hay un montón de espacio. - Le respondí, acariciando el final de la cama.

Él se burló. - No me tomes el pelo, Stoessel. - Levanté una ceja, pero se levantó antes de que pudiera hacer más preguntas. - Acerca de Diego... - Comenzó mientras se sentaba.

Me di la vuelta. - No quiero oírlo, Jorge. Ya he tenido una mierda de Día de San Valentín, no lo revuelvas más. - Suspiré, retorciéndome en las mantas y levantándome, pasándome una mano por el pelo.

- No, esto es importante Tini. Debes romper con él. - Dijo con seriedad, levantándose de la cama, a centímetros de mi cara. - No, debes romper con él. Te lo ordeno.

Le miré a los ojos, advirtiéndole. - No puedes decirme lo que tengo o no que hacer. Él... probablemente está ocupado. - Insistí.

- Tini, no empecemos. - Suspiró.

- ¡No! Tú no conoces a Diego como yo. No me importa lo que digas... - Murmuré, obligándome a mirar sobre su hombro.

- Pero tú no sabes nada sobre los chicos. - Dijo Jorge en voz baja, lanzándome el teléfono que estaba en sus manos.

Mi teléfono.

- ¿Qué estabas haciendo con mi teléfono? - Lloré.

No lo usaba a menudo, pero aún así era de mi propiedad, y eso se llamaba intimidad y él la había roto.

- Nada, nena. - Me lanzó una mirada, y salió de la habitación.

Me cubrí la cara, y me metí de nuevo bajo las sábanas. Enterré la cabeza en la almohada. Apreté los dientes y el teléfono, deseando tirarlo contra la pared. Ni siquiera habíamos salido por tanto tiempo, ¿quizá un par de meses? ¿Por qué me debía importar? Pero, ¿y si en realidad él estaba ocupado, y yo estaba haciendo una gran cosa de la nada? Apreté los ojos, cerrándolos.

Sólo estaba tratando de engañarme a mí misma, era más inteligente que la mayoría, pero no tenías que ser un genio para entender cuándo tu novio te está engañando. Él tenía toda la razón. No es como si yo fuera una supermodelo, no era sexy. Sólo era yo, la aburrida nerd Tini. Y eso es todo lo que llegaría a ser para todo el mundo. Podía tratar de cuidarme más y cambiar un poco, pero eso no importaba. Lo feo es feo. Lo aburrido es aburrido. Lo bello es bello.

Ni siquiera entendía por qué Diego me pediría ser su novia, si todo lo que alguna vez iba a hacer era dejarme plantada en las citas, como él lo había hecho. Y sin embargo, no podía dejarlo. Porque eso significaría no sólo la pérdida de mi novio, sino también de mi mejor amigo. Pensé que estaba haciendo las cosas bien, incluso le había pedido ayuda a Jorge, y él me enseñó un montón de cosas. Cómo vestirme, cómo maquillarme en cada ocasión, cómo besar, cómo ser una novia, supongo. Incluso con la experiencia de Jorge, todavía no era lo suficientemente buena.

Y eso era malo.

Tal vez yo nunca sería lo suficientemente buena para nadie, tal vez debería empezar a hacer planes sobre mi futuro, comprarme unos gatos o algo. Maldita sea. Me sentía completamente desesperanzada.

*~*

- ¡Vamos a la casa inflable, Liam! - Gritó Sophie, agarrando a su hermano del brazo.

Ambos salieron corriendo, dejándonos solos a mí y a Jorge. Después de haberme levantado y desayunar unos dulces panqueques, Jorge, Liam y Sophie me convencieron para ir a la feria. No estaba de ánimos para celebrar algo, pero, definitivamente no podía resistirme a las caras de cachorrito que me dieron los dos pequeños, por lo tanto, ahora me encontraba en la feria, caminando, con Jorge a mi lado.

Jorge y yo nos sentamos en un banco vacío junto a una pareja de mediana edad. Le dí un sorbo a mi refresco de gaseosa, miré a Liam y Sophie saltar animadamente, al igual que los demás niños.

- ¿Te lo estás pasando bien? - Preguntó Jorge con curiosidad, terminando el silencio entre nosotros.

Me volví hacia él. - Sí. - Le sonreí, balanceando las piernas encima del banco.

Él sonrió. - ¿Ves? No soy tan malo.

- Yo nunca dije que lo fueras. - Arrugué las cejas, sorbiendo ruidosamente.

Él me lanzó una mirada. - Bien. No lo has dicho desde hace tiempo.

Puse los ojos y dejé escapar un suspiro. De repente, sus ojos se movieron detrás de mí, ampliando un poco los ojos y luego mirándome a mí.

- ¿Qué pasa? - Le pregunté, asustada.

- Nada. - Dijo un poco-demasiado rápido.

Entrecerré los ojos y volví la cabeza para mirarme, pero Jorge me dio la vuelta, agarrando mis hombros con sus grandes manos.

- Me encanta... - Hizo una pausa. Junté las cejas. - Cómo te peinaste hoy, se ve... fantástico. - Se apresuró a decir.

- Gracias. - Le dije interrogante y me di la vuelta con desconfianza, capturando con la mirada una escena de Diego que no quería ver.

Diego tenía los brazos envueltos alrededor de una chica, que estaban jugando a algún juego de lanzar la pelota. Los escaneé, ella tenía el pelo largo y rubio, con un vestido corto con el cual si ella se inclinaba un poco se le podrían ver las bragas. Fruncí el ceño, mi corazón rompiéndose, viendo cómo él se inclinaba y le besaba en el cuello, haciéndola reír. Miré la gaseosa en mis manos, y luego mis botas.

Así que, eso era lo que él quería.

Me puse de pie.

*~*

Jorge narra

Maldita sea, lo había intentado.

Observé a Tini levantarse, dejando el refresco en el banco.

- Tini... - Me puse de pie para llegar a ella.

- No, tengo que hacer esto. - Murmuró en un tono enojado.

En lugar de huir, como yo esperaba que haría, ella se acercó a Diego y esa chica. Los miré, boquiabierto. La boca de Tini se movía, pero no sabía lo que le estaría dicienco. Ví sus cambios de expresión; enfado, dolor, frustración.

La ví levantar la mano, entonces ella le dio una bofetada en la mejilla. Ouch. Eso debió de doler como la mierda... Diego se tocó la mejilla. Nunca había visto a Tini como alguien que pudiera defenderse por sí sola, parecía tan tranquila y reservada...

Diego miró al suelo, sus labios se movieron y pude descrifrar un "lo siento". Tini lo ignoró, volviéndose hacia la guarra/chica. En cualquier otro día me habría acostado con una chica como ella. Pero ahora, simplemente me pareció asqueroso. Viendo una chica así, desfilando detrás de los hombres como si fueran... comida.

Tini le dijo algo rápido, y luego se alejó.

- ¡Tini! - Gritó Diego tras ella, ella se dio la vuelta, parecía que estaba a punto de llorar, entonces le levantó el dedo del medio, antes de salir corriendo.

Esa era la Tini que conocía. Y mi chica lo había hecho bien. Tendría que felicitarla más tarde. Me volví rápidamente hacia la casa inflable, cogiendo a Liam y Sophie.

Y corrí tras Tini.

Me costó alcanzarla, por no decir el frío que hacía, y que los niños estaban lloriqueando. Pero cuando lo hice, la arrastré de vuelta a su casa, incluso en contra de mi voluntad. Después la abracé fuertemente, haciendo que fuera incapaz de moverse.

Y sentí esa sensación cuando estaba cerca de ella.

El Proyecto Nerd Jortini (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora