El Proyecto Nerd Jortini (adaptada)

Capítulo 21

Capítulo 21 -"Acosadora."

Tini narra

- Y entonces, ¿cuál es la respuesta de la pregunta número dos? - Le pregunté con curiosidad, para ver si me estaba escuchando.

- Mmm. - Respondió, había estado concentrado en la pantalla durante la última hora.

Cande se asomó por encima del hombro y se rió. Levanté una ceja. Las matemáticas no eran divertidas.

- Déjame verlo. - Rodé los ojos.

Pero entonces Jorge cerró la pantalla, abrazando el ordenador sobre su pecho. - No. - Hizo un puchero.

- Jorge, todos sabemos que no estabas trabajando, así que dámelo. - Suspiré, extendiendo una mano para que me lo entregara. Y de repente, se lo metió debajo de la camisa. Solté un gruñido. - Te lo quitaré.

Jorge sonrió. - Por favor, hazlo.

- ¡Ewww! ¡Son malditamente asquerosos! - Exclamó Cande.

- Cállate. Ni siquiera nos besamos delante de ti. - La empujé juguetonamente. - A diferencia de otros.

Ella se sonrojó y se hundió en su silla. Sonreí y me volví hacia Jorge. Caminé hacia él, agarrando su camisa.

- ¡Nooo! ¡Soy demasiado joven! - Me gritó, dándome manotazos cuando levanté el borde de su camiseta.

- ¡Jorge! - Lloré, frustrada mientras él se alejaba.

- ¿Sí, querida? - Sonrió.

Cande comenzó a reír-cacarear tan fuerte y tan sumamente raro, que era espeluznante. Me cansé de insistir y parecer una tonta, así que lo tiré al suelo, quitándole el ordenador de debajo de su camiseta. Me senté en su estómago, y abrí la tapa. Jorge suspiró y se frotó el costado de su cabeza.

Pasé las páginas, una página tras otra, en ellas había pequeños dibujos animados que se parecían a mí, también había mi nombre garabateado una y otra vez, también había una foto mía en donde estaba dormida. Me dí la vuelta para mirarlo.

- ¿Cuándo sacaste esta foto? - Inquirí, más curiosa que enfadada.

Estaba increíblemente halagada, había perdido el tiempo haciendo dibujos sobre mí, o escribiendo mi nombre. Jorge se quedó mirando la imagen por un segundo.

- Cuando estabas enferma... me aburría porque todo lo que hacías era dormir. - Explicó.

- No sabía que podías dibujar. - Se lo mostré a Cande, al tiempo que ella me tocaba el hombro.

- ¡No se lo enseñes a nadie! - Lo cogió de nuevo, sentándose en el suelo conmigo todavía sobre su estómago.

- Lo que sea. Haz tu trabajo y no tendré que hacerlo. - Me puse de pie.

- Sí... está bien. - Rodó los ojos y se puso de pie y volvió a sentarse.

Me senté a su lado, Cande, finalmente, dejó de reírse. Jorge comenzó a hacerse cargo de sus estudios, preguntando y respondiendo a todas mis preguntas.

Cande y yo intercambiamos miradas atónitas cuando resolvió una ecuación sin equivocarse en nada.

- ¿Qué? - Nos miró.

- Nada... - Se apresuró a decir Cande, sonriendo.

- Solo que te has convertido en un espécimen inteligente. - Tarareé, tocando mi nariz con el lápiz.

- Cállate. - Murmuró.

- ¡Dork! - Exclamé poniéndome de pie y señalándole con el dedo. Todo el mundo en la biblioteca me miró. - ¡Este chico se ha proclamado, oficialmente, como el Rey de los Dorks! - Continué mientras Jorge se levantaba y me cogía en brazos, sacándome de allí.