bakagami; knb

uniforme; midokaga

― ¿Estamos solos? ―pregunta Midorima, acorralando a Kagami dentro del vestidor de jugadores de Shutoku. Sus manos están sujetando la cadera del pelirrojo con firmeza, y éste lo está abrazando del cuello.

― ¿Cómo voy a saberlo? Me empujaste aquí a penas tuviste la oportunidad. Ni siquiera sé si la puerta está cerrada. ―Se encoge de hombros y Shintarou exhala un suspiro, acercando su rostro al cuello de Kagami, para dejar pequeños besos ahí―, Oye, nerd, ¿Y si esperamos a que me quite el apestoso aroma a sudor? ―pregunta curioso, sintiendo cosquillas en el lugar donde su novio lo está besando.

―No ―habla descuidado, succionando con fuerza y dejando una marca rojiza en la piel dorada de su novio. Kagami rueda los ojos, e intenta alejar a Midorima―, ¿Qué pasa? ―pregunta desconcertado y Kagami le pellizca ambas mejillas, con fuerza, de forma muy dolorosa.

― ¿Quí pisi? ―habla con voz chillona y al mismo tiempo hace una mueca de burla―, Acabamos de tener un partido ―dice―, Estoy cansado, sudado, adolorido, ¡Estoy hecho un asco! ¡¿Por qué no te alejas de mi culo un segundo y esperas a que me dé una ducha?! ―regaña, con una vena palpitando en su cuello.

―Estoy igual de sudado que tú y no veo que te quejes de lo apestoso que estoy ahora. ―Toma ambas muñecas de Kagami, y tirando con todas sus fuerzas (Ya que Kagami es bastante fuerte), logra alejarlo de su rostro—, Si me incomodara tu olor corporal, créeme, ni siquiera me hubiera atrevido a besarte en la boca —habla de forma sincera y Kagami sonríe.

—Luces ardiente cuando estás sudado y enojado, nerd. —Alza ambas cejas de forma coqueta, y Midorima suspira, desviando la mirada con un leve rubor en sus mejillas—, ¿Y si nos damos una ducha? ¡No me quejaré de nada! Solo quiero estar fresco. —Le dedica una pequeña sonrisa, y Shintarou se acomoda las gafas al puente de su nariz.

—No quiero. —Acorrala a Kagami contra una de las esquinas del vestidor, y le sujeta un muslo, alzándolo para que se enrolle en su cadera—, Se acerca la semana de exámenes, y no creo que podamos vernos hasta dentro de una o tres semanas —confiesa, besando suavemente los labios del pelirrojo—, ¿Crees poder esperar?

Kagami se queda mirando a Midorima unos momentos, para finalmente juntar sus labios en un fogoso beso. ¿Aguantar casi tres semanas para poder estar a solas con el cuatro ojos? ¡Nunca!

—Al menos deja quitarme la camiseta —murmura entre besos, sintiendo las juguetonas manos de Midorima, sobre sus muslos—, No creo que quieras hacerlo con ropa, ¡Idiota, suéltame un momento para que pueda quitármela! —regaña, empujando el rostro de Midorima con la mano.

—Quiero cogerte mientras usas el uniforme de basquetbol —susurra, con la cara roja por la vergüenza. Shintarou no es de decir palabras tan obscenas como "coger o follar", pero Kagami se excita cuando lo escucha.

— ¿Es alguna clase de fetiche? —Se queda mirando al muchacho de gafas un momento y luego sonríe—, Si no te quisiera tanto, ya te habría dado un puñetazo. —Rueda los ojos y sujeta ambas mejillas de su novio, mirándolo fijamente—, Solo te dejaré hacerlo por ésta vez, nerd. No creas que puedes hacer lo que se te dé la gana —advierte, apretando su pierna alrededor de Midorima, y pegando sus entrepiernas.

—Al final, siempre me dejas hacer lo que quiera contigo. —Entierra sus dedos en los glúteos de Kagami y éste jadea, moviéndose con algo de rudeza para poder frotarse más a gusto.

—Cállate —regaña, siendo callado por los cariñosos labios de su amante.